En toda celebración existen códigos no escritos, esto también es válido para una boda, hay cosa muy obvias, que más de uno pasa por alto, como por ejemplo apagar o colocar en silencio tu teléfono móvil mientras este la ceremonia.
Así como esta, hay muchos casos que con frecuencia ocurren en las recepciones matrimoniales, a continuación indicaremos algunas de las cosas que jamás debemos hacer en una boda y quedemos en ridículo.
7Eres invitado no orador
Puedes ser un gran amigo de la familia, conocer a algunos de los novios desde pequeño, o tener una amistad casi de hermano con alguno de la pareja. No se te ocurra en algún momento de la fiesta y mucho menos en el brindis, dedicarle unas palabras a los recién casados.
Esto lo puedes hacer solo si los padres o los novios te piden en la recepción que digas unas palabras, o con antelación te consultaron si podías hacerlo. Improvisar discursos puede incomodar a los novios y a algunos invitados.