El imponer peajes en todas las carreteras españolas es algo que ya está encima de la mesa. De hecho, el Gobierno prevé arrancar el debate sobre cómo implantar esta medida ya en 2022, después de que el Gobierno dejara claro que esto no es algo discutible. Las palabras de este alto cargo del Ministerio de Transportes han empujado a Raquel Sánchez ha acelerar el proceso, algo que la UE ve con buenos ojos en un contexto en el que España tiene que apretarse más el cinturón por el elevado déficit del país. Desde Transportes tienen claro que se impondrán los peajes más pronto que tarde y ya esbozan su borrador. Se pagará un impuesto mensual o anual y se cobrará por kilómetro recorrido. Sobre cómo controlarán la distancia que se ha realizado, se pondrá una pegatina en el parabrisas que será leída por unas cámaras en cada vía de alta capacidad. Y por supuesto, los que más dinero tengan saldrán mejor parados dado que los coches más modernos y ecológicos pagarán mucho menos dinero. La idea del Ejecutivo es que los peajes ya estén impuestos en 2024.
Representantes del Gobierno dejaron claro en un debate en la SER que los peajes no eran una cuestión que estuvieran debatiendo. El secretario general dejó claro que en 2024 serán una realidad que obligará a los españoles a rascarse aún más el bolsillo independientemente del precio de la gasolina, el diésel o de la electricidad. El problema es que el PSOE no quería presentarse a las elecciones generales con el San Benito de que habrá más impuestos que pagar, y menos si se trata de una tasa que se han inventado el PSOE para cuadrar sus cuentas y sobretodo para acceder a las ayudas europeas que permitirán al Gobierno regalar 400 euros para videojuegos o actividades culturales a los jóvenes de 18 años. Sin embargo, recientes acontecimientos han acelerado los tiempos del Ejecutivo y ahora abrirán el debate de los peajes en todas las carreteras en el primer semestre de 2022 para que la UE, de paso, no piense que era papel mojado ni una medida de la que se vayan a olvidar. Se abrirá el año que viene con vistas a imponerlos en 2024, claro.
Este no es el mejor escenario para el PSOE. Desde el partido no tenían ninguna intención de que los partidos de la oposición tuvieran un reproche que le hará perder votos. Ir a las elecciones con el IPC por las nubes empujado por un precio del combustible por encima del de Zürich y una electricidad un 200% más cara que hace pocos años deja un panorama electoral complicado. Tendrán éxitos que vender, pero desde luego que los que menos tienen deben pagar más será un San Benito que los socialistas no se podrán quitar. Y gracias a las palabras del secretario general, los socialistas irán con una promesa: coger el coche para lo que sea te costará más dinero porque el PSOE entiende que no son sostenibles las carreteras (aunque sí lo es el Ministerio de Igualdad, que cuesta nada menos que 500 millones de euros anuales).
Sobre cómo lo harán, el Ministerio de Transportes ya tiene un detallado borrador en el que se detalla con pelos y señales el ingenio del PSOE para cobrar impuestos. Los conductores estarán obligados a poner una pegatina en el parabrisas. Algo similar a las que impone la DGT sobre lo contaminante que es el coche pero solo para que la lean las cámaras de vídeo y contabilicen cuántos kilómetros haces por mes o por año. Se cobrara entre 1 céntimo y 4 céntimos por kilómetro. Y al final de cada mes o año el Gobierno te pasará la factura de lo que tienes que pagar al Estado. Eso sí, si tienes un coche ecológico de esos que ahora nuevos en el concesionario cuestan alrededor de 30.000 euros como poco, pagarás menos porque contaminas menos. Si tienes un coche desde hace 20 años, el Gobierno te crujirá más a impuestos.
Todo esto costará votos no solo por desvelar que habrá más impuestos en un contexto en el que el Gobierno se está lucrando del alto precio de la gasolina, sino porque el votante socialista irá a las urnas con un IPC desbocado y a sabiendas de que si su papeleta es roja estará votando por pagar más por el mero hecho de coger el coche y recorrer cualquier distancia por una vía de alta capacidad. Hasta ir a trabajar te costará más para que Sánchez pueda coger los fondos europeos.
Podemos es uno de los principales escollos del PSOE dado que se niegan a imponer los peajes porque tocarán el bolsillo de las rentas más bajas. En cualquier caso, los socialistas confían en enmendar la medida para que la formación morada se lance a cobrar impuestos por el mero hecho de usar las carreteras. El portavoz de Podemos, Pablo Echenique, ya dijo que no estaba de acuerdo con el modelo socialista. Pero sí con el hecho de matizar esa medida y que sean las rentas más altas las que paguen impuestos. Quién sabe si Podemos pedirá que los coches más caros paguen más dinero y sí que estén obligados a pagar peajes. El Ejecutivo está decidido a imponerlos en 2024, después de las elecciones, para que el bolsillo de los españoles no dirija el voto por encima de las pasiones. Por lo pronto, el PSOE cuenta con el miedo a Vox para seguir adelante.