Más de un centenar de ONG y expertos ha firmado una declaración conjunta, coordinada por Compassion in World Farming, para pedir a los líderes mundiales que se reúnen desde el 31 de octubre hasta el 12 de noviembre en la XXVI Cumbre del Clima de la ONU en Glasgow (Reino Unido) que aborden el impacto de la agricultura y la ganadería sobre el cambio climático para «evitar una catástrofe climática».
La organización Compassion in World Farming ha informado de que la declaración está apoyada por el profesor de Investigación de la Universidad de Texas en Austin, Raj Patel; la actriz Joanna Lumley o la Catedrática de Derecho de la Universidad Autónoma de Barcelona y fundadora del Grupo Europeo de Estudios de Derecho Animal, Marita Giménez-Candela, y también, cuenta con el respaldo de numerosas organizaciones como Greenpeace UK, Friends of the Earth o World Animal Protection.
La declaración insta a los líderes a aprovechar el día temático de la naturaleza en la COP26, que se celebrará el 6 de noviembre, para abordar el impacto de la alimentación y la ganadería y pedir un compromiso de acción «global inmediato», que cree sistemas alimentarios «sostenibles y saludables» para beneficiar a los animales, a las personas y al planeta.
Además, apunta que si la forma de alimentarse no cambia y el consumo de carne y lácteos no se reduce, no se alcanzarán los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas y sostiene que una agricultura y ganadería con bienestar animal y respeto por la naturaleza reduciría la pérdida de biodiversidad.
La organización anuncia además que el 5 de noviembre presentará un informe en la COP26 en el que establece el caso científico para una reducción del consumo de carne «antes de que sea demasiado tarde».
La representante para España de Compassion in World Farming, Patricia de Rada, afirma que los líderes reunidos en la COP26 están «ignorando la verdad más evidente», ya que asegura que el consumo de carne es «uno de los principales impulsores de la crisis climática» y que los gobiernos nacionales «no reconocen» el papel de los alimentos y la cría de animales para la alimentación en la «destrucción» del planeta.
Por ello, espera que la declaración influya en los líderes mundiales mientras se reúnen el primer día de la Cumbre. «Tenemos los ojos puestos en ellos», concluye.