La receta de tomate frito casero es perfecta para no tener que recurrir a esos botes del supermercado que son mucho menos saludables. Además, podemos hacer grandes cantidades y aprender a conservarlo de forma adecuada para que nos dure mucho más tiempo y poder reutilizarlo siempre que queramos. Su versatilidad es tanta que podremos usarlo para base de pizzas, para acompañar platos o usarla como cama de otras recetas más elaboradas.
Aunque sencilla, la receta de este tipo de tomate suele tardar entre una hora y media o dos en estar lista. Si no tienes el tiempo suficiente como para cocinarla durante esas horas, lo mejor que podemos hacer es acortar el tiempo de elaboración haciendo uso de un elemento que está cada vez más presente en nuestras cocinas: la Thermomix. Gracias a ella, podremos hacerlo en tan solo media hora sin perder sabor ni ninguna de sus propiedades.
Si no tienes tiempo para cocinar, descubre cómo hacer tomate frito casero en menos de treinta minutos.
2Elaboramos la receta paso a paso
Una vez que tengamos comprados todos los ingredientes, podemos proceder con nuestra receta. Recuerda que no nos tomará nada de tiempo y es una salsa que puede cambiar el sabor de todos los platos en los que la utilices. Para empezar, vertemos el aceite en el vaso de la Thermomix y programamos tres minutos a velocidad uno.
Cuando tengamos esto listo, podemos ir añadiendo el resto de ingredientes, como los dientes de ajo, la cebolla y la zanahoria, en el caso de que al final hayamos decidido emplearla. Trituramos bien durante 10 segundos y programamos a velocidad cinco durante siete minutos.
Antes de añadir el tomate triturado al vaso, bajamos con la espátula todos los restos de ingredientes que se hayan podido quedar en las paredes. Cuando tengamos esto bien controlado, es el momento de añadir el tomate y programar el robot durante unos 30 minutos a velocidad uno para que se haga a su amor. Recuerda colocar la tapa de forma correcta para que no salpique y espera a que termine el programa.