Los efectos del calentamiento que provoca el cambio climático sobre los ecosistemas marinos serán «mucho más intensos» de lo que se pensaba, según los resultados del Proyecto de Intercomparación de Modelos de Pesca y Ecosistemas Marinos (Fish-MIP) publicado en la revista Nature Climate Change.
El estudio fue realizado por 36 investigadores de 7 países diferentes, de los cuales dos investigadores son de origen español, los expertos en big data y modelización ecosistémica Jose A. Fernandes del centro científico y tecnológico AZTI y Marta Coll del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Según el estudio se prevé que aumente la mortalidad natural de los animales marinos, que se reduzca la calcificación en los tejidos de los organismos y se altere la distribución en el océano, las interacciones entre las especies, la abundancia y una disminución generalizada de la biomasa de las especies. Además, el trabajo sostiene que las especies marinas se encuentran amenazadas por el cambio climático y también por la pesca.
El autor principal del estudio y titular de la Cátedra Jarislowsky de Previsión de Ecosistemas Marinos de la Universidad de Dalhousie, Derek Tittensor, explica: «Aunque nuestros resultados muestran tendencias preocupantes, también destacamos la importancia de comprender mejor los cambios regionales, en los que sigue habiendo una incertidumbre considerable y, sin embargo, existe una necesidad urgente de ayudar a la adaptación».
Por su parte, todos los investigadores del estudio sostienen que «las proyecciones de las repercusiones del cambio climático en los ecosistemas marinos revelan un descenso a largo plazo de la biomasa animal marina mundial y muestran que las consecuencias en las pesquerías se distribuyen de forma desigual». Así, añaden que los resultados «muestran que el elevado calentamiento y los cambios en la disponibilidad de nutrientes y alimentos crearán una disminución más marcada de la biomasa animal en los océanos del mundo que la proyectada anteriormente».
«Fish-MIP reúne modelos dispares de ecosistemas marinos para que podamos comprender y predecir mejor las repercusiones a largo plazo del cambio climático en las pesquerías y los ecosistemas marinos, y proporcionar una base de datos que ayude a fundamentar laspolíticas de pesca, cambio climático y biodiversidad», han concluido.