Zamora es una provincia que ofrece mucho al visitante y a pesar de todo es una gran desconocida. Atravesada por el Duero, y fronteriza con Portugal, en plena meseta castellana, cuenta con numerosos tesoros que todo el mundo debería descubrir. Además de Parques Naturales, y parajes de gran riqueza medioambiental como a Reserva Natural de Villafáfila o el Lago de Sanabria, su geografía está punteada de pequeños pueblos antiguos con un encanto que siempre sorprende a los turistas. Construcciones medievales y góticas, castillos, torres, murallas y pequeños municipios casi abandonados en mitad de bosques de ensueño, son algunas de las imágenes que se pueden disfrutar recorriendo Zamora. Aquí te dejamos algunas sugerencias de pueblos bonitos para visitar este otoño.
6GALENDE, UN PECULIAR PUEBLO DE ZAMORA

Galende es un pueblo realmente singular, ya que se erige en pequeños núcleos en la proximidad del Lago de Sanabria. El paraje de este peculiar municipio es idílico, especialmente durante el otoño, y una verdadera delicia para los amantes del turismo rural. Sus casas están construidas de piedra con tejado de pizarra, dándole al paisaje una estampa de cuento. Además se pueden visitar construcciones tradicionales, y monumentos arquitectónicos como su valioso antiguo monasterio.