El presidente de Cruz Roja, Javier Senent, ha hecho entrega este martes de su placa de honor a las Fuerzas Armadas, con quien asegura que comparten los valores de «generosidad y humanidad» en su labor en favor de los más desfavorecidos, tanto en situaciones de conflicto bélico como en catástrofes o la reciente pandemia de Covid-19.
En un acto celebrado en el CESEDEN, el presidente de Cruz Roja ha hecho entrega de este reconocimiento a la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el Jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas (JEMAD), el almirante general Teodoro López Calderón; acompañados por la música de la agrupación de Infantería de Marina de Madrid.
«Para todos los militares es un honor –ha asegurado el Jemad–. Lo hace una institución con la que tenemos una relación muy especial». El almirante López Calderón ha recordado así el apoyo dado por Cruz Roja a los combatientes desde hace un siglo y medio, con «profesionalidad y entrega».
El presidente de Cruz Roja ha recordado que su organización y las Fuerzas Armadas han coincidido en muchas ocasiones en sus misiones y mantienen una relación «consolidada y de respeto». Según ha explicado, esta placa es un reconocimiento al trabajo de los militares «con vocación de servicio público, abnegada, con humanidad, generosidad y responsabilidad en favor de la población civil».
Además, ha destacado a las Fuerzas Armadas españolas como «ejemplo y modelo» del cumplimiento de las normas humanitarias, «siempre de forma sencilla, callada, cercana, humana, conscientes de la importancia de estar cuando es necesario al lado personas más vulnerables».
La ministra por su parte ha destacado «la ilusión y compromiso por la vida» que comparten Cruz Roja y las Fuerzas Armadas, como han demostrado durante los últimos meses luchando juntos contra la pandemia, la erupción del volcán de La Palma o la acogida a los refugiados de Afganistán.
Robles ha confesado su «emoción» cuando ve a los miembros de Cruz Roja «en los lugares más difíciles y más comprometidos sin pedir nada a cambio, solo por razones humanitarias». Y ha asegurado que este sentimiento es extensivo a las Fuerzas Armadas. «Están allí donde hay un problema, donde hay una necesidad, donde hay alguien que sufre», ha agradecido.
A su juicio, este rasgo de «humanidad» es «lo más importante» y le hace tener motivos «para la alegría, la confianza, la esperanza». «Motivos para seguir creyendo en un mundo mejor», ha asegurado insistiendo en el objetivo compartido de Cruz Roja y las Fuerzas Armadas para «construir un mundo mejor».