El presidente de la Generalitat valenciana y líder del PSPV, Ximo Puig, ha animado este sábado a los socialistas, como presidente del 40 Congreso Federal del PSOE, a pelear por «utopías» como «una España más justa, cohesionada y desconcentrada», una financiación autonómica equitativa, el feminismo o la defensa de la democracia para los fanatismos.
«Debemos recordar la esencia para la que nacimos: combatir todas las desigualdades y defender las condiciones de los trabajadores y de las clases medias», ha aseverado en la apertura del cónclave que acoge Feria Valencia este fin de semana.
Puig, que dado la bienvenida en todas las lenguas oficiales de España, ha trasladado el cariño de los valencianos a la gente de La Palma «desde esta tierra solidaria y fraterna» y ha mandado ánimos al presidente de Canaria, Ángel Víctor Torres. «Con la fuerza del pueblo canario, los palmeros resistirán», ha alentado.
En su discurso ha agradecido «a Pedro y a la Ejecutiva Federal» que hayan depositado en él su confianza y ha llamado a que desde València, que fue «capital española de la libertad» en la Segunda República, ahora «irradie su luz sobre este congreso de cohesión».
«¿Por qué somos socialistas?», se ha preguntado recordando cuando el partido «nació en una fonda madrileña con una reivindicación: que los niños de 9 años no tuvieran que trabajar». También ha destacado cuando sufrieron «el zarpazo del odio en el paredón» y resistieron «desde la clandestinidad y el exilio a la larga noche franquista», así como que «siempre había socialistas cuando las calles pedían libertad, amnistía y Estatut d’Autonomia».
Puig ha alabado así el papel de los expresidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, el primero por «modernizar España» y situarla en Europa y el segundo por lograr que se posicionara «a la vanguardia de los derechos sociales» con el matrimonio homosexual o la Ley de Dependencia. Y ha puesto en valor el legado de socialistas fallecidos como Pedro Zerolo, Carmen Alborch, Carme Chacón o Alfredo Pérez Rubalcaba, así como los logros conseguidos «de la mano de UGT».
Como ejemplo ha mostrado la portada del primer diario ‘El socialista’ que se publicó después del primer congreso del partido, celebrado en 1888 en Barcelona, y recogió acuerdos como el salario mínimo legal para mujeres y hombres y otras «utopías que parecían inalcanzables».
ACTUALIZAR EL PSOE AL MUNDO POST-PANDEMIA
A partir de ahí, Puig ha animado a los socialistas a luchar por «utopías» que parecen inalcanzables como cuando en el primer cónclave de 1888 pelearon por el salario mínimo legal. «El reto de este congreso es actualizar nuestro ideario al mundo post-pandemia», ha advertido, de cara a «esta década de oportunidades tan decisiva».
Así ha confiado en la salida de la crisis afirmando que España está en «un momento socialdemócrata» al ser «el mayor país europeo gobernado por un presidente socialista». Y los resultados, Pedro, están a la vista», ha dicho sobre el ritmo de vacunación o «nuevos derechos» como la subida del salario mínimo o los bonos para el alquiler y para la cultura, lo que ve como «orgullo de país.
También ha hecho una defensa férrea de la sanidad pública como la «gran lección» que deja la pandemia. «Con la sanidad no se juega», ha avisado destacando que la Generalitat ha recuperado esta semana la gestión pública del departamento de salud de Torrevieja (Alicante) tras 15 años de privatización.
De cara al futuro ha llamado así a caminar hacia una «normalidad mejorada», una recuperación económica y social justa y «ambiciosa», con objetivos como abordar «los problemas reales de la gente», impedir que se consolide «la clase social del ‘precariado'», acabar con la esclavitud de la prostitución y «desterrar entre los jóvenes la nostalgia por un pasado que no fue mejor».
CONTRA LOS «FALSOS PROFETAS»
Ximo Puig ha reclamado además una transición energética justa, más atención para la salud mental de los jóvenes, combatir «la epidemia silenciosa de la soledad de los mayores». Por contra, ha advertido como cantaba Sabina que «en tiempos oscuros nacen falsos profetas» afirmando que algunos partidos «se autodenominan de gobierno pero después no hacen nada que acredite esa condición».
Frente a ellos ha prometido que los socialistas serán «garantes de los grandes consensos de la sociedad española» como el Estado de las autonomías, el europeísmo, la igualdad, el respeto a la diversidad y la concordia social». «Que nadie se equivoque, compañeros: la socialdemocracia no ha vuelto porque nunca se había ido», ha rematado.