Vox está inmerso en una pugna con el Partido Popular por seducir al electorado conservador. Las encuestas electorales, que dan una clara ventaja al PP, han hecho saltar las alarmas dentro de la formación de Santiago Abascal hasta el punto de que han esbozado una nueva estrategia al hilo de la renovación de las altas instituciones que han acordado los dos partidos políticos mayoritarios. El plan ordenado de puertas hacia dentro buscará azuzar la idea de que habrá en poco tiempo un pacto entre el PP y el PSOE, algo que los populares niegan categóricamente pero que en Vox creen que calará entre parte de su electorado. La excusa que sustentará este argumentario del partido verde es que Pablo Casado ha cumplido lo que dicta la Carta Magna y ha renovado, entre otras altas instituciones, el Tribunal Constitucional. Si han llegado a un acuerdo en esto, ¿en qué no lo harán? Este será el mensaje que se deslizará en las próximas semanas desde Vox.
Para los de Abascal, el Tribunal Constitucional era un aliado en toda regla dado que había dado la razón al partido en más de un recurso contra el Gobierno. Las alarmas han saltado en Vox por varios motivos, pero uno de ellos es que creen que pondrán en el Constitucional a perfiles que no sean tan comprensivos con los recursos presentados por la formación verde. Sospechan firmemente que si el PSOE está en la renovación después de que el Tribunal les haya dado ya más de uno y más de dos varapalos hay más que motivos para considerar que el corte ideológico del nuevo Constitucional será menos favorable a las interpretaciones de la Carta Magna que plantea Vox en todos y cada uno de sus recursos contra el Gobierno, especialmente aquellos que tienen que ver con la gestión de la pandemia.
No ha gustado a Vox que el PP haya cedido en las reivindicaciones socialistas. Los populares miden sus tiempos y han pactado la renovación de prácticamente todas las altas instituciones (el Tribunal Constitucional, el de Cuentas, el Defensor del Pueblo y la Agencia de Protección de Datos) para quitarse presión de encima y así poder mantenerse firme en la no renovación de la joya de la corona: el Consejo General del Poder Judicial. Sin embargo, Vox entiende que parte de sus éxitos como partido de la oposición pasarán a la historia porque el nuevo Constitucional pondrá coto a sus recursos. Con todo esto sobre la mesa, el partido de Santiago Abascal ha urdido una nueva estrategia para la confrontación con el PP en el que acusarán a Casado de tantear la posibilidad de un pacto de Estado, un pacto de Gobierno mayoritario que haga que el presidente del Ejecutivo perdure en el poder.
Para el PP estos mensajes que ya se escuchan entre los integrantes de Vox son delirantes. Si hay algún partido que precisamente ha puesto las cosas difíciles al presidente del Gobierno es el de Casado. Sin embargo, Vox no ceja en su empeño de intentar asociar a Casado con una versión de la derecha débil, sometida y con cierta tendencia a complacer a quienes le rodean. La idea de un pacto de Estado ha sido aceptada entre el electorado de Vox y desde el partido ya buscan cómo azuzarla. Entre los integrantes del partido que ven esto como una posibilidad real (al menos de cara al público) están todos los principales dirigentes de la formación verde.
Vox ha optado por una estrategia escalonada. No venderá desde ahora mismo que el PP coquetea con el PSOE para lo que podría ser un gran pacto de Gobierno. Sería un delirio hacerlo de golpe. La estrategia de Vox irá poco a poco y ahora pasa por esperar a que Casado ceda y renueve el CGPJ. Pese a que fuentes del PP aseguran de forma tajante a MONCLOA.com que no renovarán el Consejo hasta pasadas las elecciones y solo con vistas a cambiar la forma de elección de los jueces, Vox considera que Casado cederá a la presión y acabará por pactar con Sánchez. Y será en ese preciso momento cuando el presidente de Vox pasará al ataque y venderá a todo el electorado de derechas que el PP ha dado concesiones al PSOE a pesar de todo lo que han hecho durante esta legislatura.
el pacto PP-PSOE es algo que se hará realidad más tarde o más temprano
Es un plan de comunicación que no precisamente se creen todos los dirigentes de Vox. La mayoría de los consultados no considera que Casado sea capaz de llegar a acuerdos de Estado con Sánchez y mucho menos a formar un pacto de coalición dado que sería su tumba política. Sin embargo, hay más de un militante que ya ha hecho circular mensajes por las redes sociales en las que vende que el pacto PP-PSOE es algo que se hará realidad más tarde o más temprano.
Vox venderá esta idea porque necesita seducir a parte del electorado del PP. Casado, gracias al impulso que le ha dado la victoria de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se está comiendo a Vox por el centro y la estrategia del voto útil para sacar a Sánchez de la Moncloa está calando entre el electorado de centro-derecha. Al menos es lo que reflejan los sondeos. Esto ha hecho saltar las alarmas en Vox y les ha obligado a atacar al partido que más votos les roba: el PP. Y si para ello tienen que relacionar a Casado directamente con Sánchez, lo harán.