A veces la hemeroteca sonroja. Sobre todo cuando hace unos años pusiste a caer de un burro en un medio de comunicación a la empresa que hoy te da de comer. Esto es lo que le ha ocurrido a Miguel Oliver, actual Director de Marketing de Metro de Madrid, que criticó en el diario ABC las condiciones laborales de los trabajadores del suburbano madrileño. Criticaba desde los días de vacaciones que tenían hasta la seguridad laboral de la que disfrutaban y los salarios que percibían. No se guardó nada en dichos artículos publicados en 2010. Tampoco dudo en criticar la acción sindical de las agrupaciones que defienden los derechos de los trabajadores de Metro de Madrid y que han recogido la hemeroteca de Oliver con gran asombro apuntando que las condiciones laborales que expone en el artículo «son totalmente falsas».
Vamos por partes desmontando una a una las imprecisiones que los sindicalistas dicen que Oliver vertió en tal diario nacional. El actual Director de Marketing de la compañía aseguraba que trabajar en metro es un «chollo» ya que los trabajadores tienen un puesto de trabajo garantizado, sin embargo, fuentes del sindicato Solidaridad Obrera aseguran que son simples empleados públicos, no funcionarios y que sí les pueden despedir. Oliver también destaca en su artículo que los trabajadores del suburbano tenían créditos hipotecarios con condiciones ventajosas pero, según fuentes sindicalistas, no es cierto ya que las antiguas ayudas que se daban para las escrituras de un domicilio se eliminaron.
Asimismo, Miguel Oliver denunciaba que los familiares de los trabajadores de la empresa pública viajaban gratis por el suburbano, sin embargo, Solidaridad Obrera explica que este título de transportes está destinado a aquellos familiares que cumplan estrictos requisitos, que te lo dan en especie y solo sirve para metro, no para el resto de transportes del consorcio. A Oliver se le olvidó mencionar que la letra pequeña a veces es muy excluyente. El Director de Marketing también afirmó que los trabajadores de metro tenían cursos de idiomas y formación, sin embargo, según el convenio acordado facilitado a MONCLOA.com, solo se imparten cursos de formación para desempeñar acciones en la propia empresa.
Pero una de las cosas que más enervaba a Oliver eran los días de vacaciones de las que gozan los trabajadores de Metro de Madrid. Entre los «chollazos», Oliver destacaba los seis días de asuntos propios, unos días de vacaciones popularmente conocidos como «moscosos» que han acuñado múltiples empresas así como todos los funcionarios de este país. Oliver también criticaba el día de reconocimiento médico que según él se sumaba a las vacaciones a pesar de ser voluntario y de perder horas de tus «vacaciones» en un centro médico.
Con el convenio en mano, el sindicato Solidaridad Obrera ha defendido que las condiciones laborales de metro no son tan fantásticas como las que Miguel Oliver relataba en el diario ABC en su artículo titulado «El «chollo» de trabajar en el Metro». «No tiene ni idea de lo que dice, los chollos los tienen los cargos puestos a dedo como él», apuntan fuentes sindicalistas que lamentan que no conozca las condiciones laborales de los trabajadores menos privilegiados por la empresa.
«No tiene ni idea de lo que dice, los chollos los tienen los cargos puestos a dedo como él»
Miguel Oliver aterrizó en Metro de Madrid gracias a la bendición del exconsejero de Transportes de Ciudadanos, Ángel Garrido. Aunque con el cambio de gobierno había rumores de que los altos cargos de los naranjas estaban condenados a desparecer, Oliver consiguió sobrevivir. También lo hizo Silvia Roldán consiguiendo el beneplácito del nuevo Consejero de Transportes del Partido Popular, David Pérez. Sin embargo, a pesar de haberse pasado «los juegos del hambre», según fuentes consultadas por este medio hay quien duda de su valía entre los empleados.
CRITICÓ LOS SUELDOS DE LOS MAQUINISTAS
Desde la Dirección de Marketing, el exredactor de ABC se embolsa casi 100.000 euros. Sin embargo, hace diez años no dudo en criticar las condiciones salariales de los maquinistas asegurando que cobraban 38.000 euros brutos. Sin embargo, esta cifra ha sido desmentida por el propio sindicato que ha expuesto a MONCLOA.com las tablas salariales en las que se puede comprobar que un maquinista de nivel 1 no alcanza ni los 32.000 euros brutos. Sea como fuere en este baile de cifras, Oliver se quejaba de que los conductores de metro cobraban una cifra que triplica el Salario Mínimo Interprofesional, pero el que ha acabado casi quintuplicando el SMI es él y gracias a metro.
Pero Oliver no solo criticaba los sueldos desde su espacio en ABC, también aludía a las dietas para comidas otorgadas por la empresa. Se le olvidó mencionar que estás dietas se dan cuando los trabajadores se exceden del horario pactado y ascienden a la impresionante cifra de tres euros para un desayuno o merienda o ocho euros para una comida. ¿Habrá algún menú del día por ocho euros para los trabajadores de metro?
Quizás, estas condiciones laborales fantásticas a las que se refería Miguel Oliver son las que tienen la cúpula de dirección Metro de Madrid de la que ahora él forma parte. Según explican fuentes sindicales, los trabajadores que cobran menos de 75.000 euros deben cumplir un convenio acordado en el que ni por asomo se cumplen las condiciones que el actual Director de Marketing tildó de «chollazo». «Viendo como habla de los trabajadores no creo que dure mucho en el cargo», zanja un portavoz sindicalista de Metro de Madrid.