El presidente del Gobierno de Ceuta, Juan Vivas (PP), ha asegurado este miércoles que si la ciudad autónoma tendrá en 2022 otro modelo de calendario laboral con dos festividades musulmanas entre sus 14 festivos será «porque Vox ha cambiado de criterio», ya que este año se ha negado a volver a apoyar el modelo vigente desde 2010 que sí apoyó los dos anteriores, con la Pascua islámica del Sacrificio, San Antonio, la Virgen de África y el Día de Ceuta como fiestas locales. «Les importa poco incendiar Ceuta si con eso obtienen rédito electoral a nivel nacional, si les sirve de plataforma propagandística, pero incendiar es fácil y apagar, muy difícil», ha criticado.
En rueda de prensa, el líder del Ejecutivo regional ha explicado que «desde el PP propusimos mantener el mismo modelo y no añadir ninguna nueva festividad que hubiese que quitar en los años en los que no haya dos festivos que coincidan en domingo, pero Vox ha cambiado de criterio».
El presidente ha decidido que en 2022 las fiestas «opcionales y sustituibles» en Ceuta sean el 6 de enero, Jueves Santo, la Pascua el Sacrificio, el Día de la Patrona y el de Ceuta. Tampoco serán laborables como en el resto de España, el 1 de enero, Viernes Santo, el 15 de agosto, el 12 de octubre, Todos los Santos, el día de la Constitución y el de la Inmaculada Concepción.
La Comisión Informativa de Hacienda ha acordado con la abstención del PP y los votos a favor del resto de partidos salvo Vox (PSOE, MDyC y Caballas) que San Antonio y la Pascua de fin de Ramadán, Eid Al Fitr, completen la lista de no laborables, calendario al que el Pleno dará su respaldo este jueves.
Vivas ha censurado la actitud de los de Santiago Abascal, que han anunciado que impugnarán el procedimiento, que consideran «marroquinizador», porque «es tremendamente peligroso utilizar los sentimientos para hacer política». «No se debe utilizar el calendario laboral ara sacar conclusiones acerca de la identidad nacional porque no se puede confundir religión con nacionalidad: en Ceuta el sentimiento de pertenencia a España no tiene credo ni raza», ha dejado claro.
«Desde Vox dicen que yo soy la reencarnación del Conde Don Julián para significarme como el mayor traidor de la historia de Ceuta y España, como aliado de Mohamed VI… Una manera de defender a esta ciudad es hacer lo contrario que Vox, procurar que sea lo que es: inclusiva, de todos y para todos, donde el sentimiento de españolidad no depende de credos o razas, se aprecie nuestra multiculturalidad. Que seamos capital del respeto y la convivencia, que nos presentemos como ejemplo de valores humanitarios», ha explicado.
Vivas también ha reprochado a los líderes de Vox en Ceuta, Juan Sergio Redondo y Carlos Verdejo, que «se consideran superiores, salvadores de la patria, los únicos defensores de Ceuta, los atribuidos para decir quién es o no español sin importar voluntades, deseos y sentimientos». «Ellos teóricamente dan los carnés de buen español y yo creo que viven en una ciudad que no les gusta, en una país que no les gusta, porque esta España es fruto de la Transición democrática, del modelo de convivencia de la Constitución, pero como se creen en posesión de la verdad absoluta no les gusta el diálogo, el acuerdo o el consenso».