Llega el mes de septiembre y es un mes de nuevos propósitos, sobre todo desde el punto de vista de la salud con los excesos vacacionales. Toca, o al menos es la intención, ir al gimnasio o comer sano. Y uno de los modos dentro de esa dieta equilibrada es tomar carnes bajas en grasa. El pollo y el pavo son referentes, pero ¿cuál es mejor para comer más sano y con más aportación nutricional?
Y es que es un dilema común cuando ya has decidido comer sano, también en carnes y proteína, que sean blancas y ricas en lo segundo. No sabemos hasta qué punto conviene el pollo o el pavo, o igual ambos son combinables y válidos. Ahora veremos todo ello.
8ELIGE BIEN PARA QUE NO TE DEN FIAMBRE POR PECHUGA
O «gato por liebre». Aunque el envase incluya en tamaño grande la denominación “pechuga de pavo”, no hay que dejarse engañar. Puede ocurrir, y es frecuente, que encima de esto, con letra diferente y minúscula, aparezca escrito “fiambre de…”.
La normativa así lo indica en el Real Decreto 474/2014, de 13 de junio, por el que se aprueba la norma de calidad de derivados cárnicos. Según esta regulación publicada en el BOE, “cuando a los productos elaborados con piezas cárnicas se adicionen féculas, la denominación irá precedida de la mención «fiambre de»”.