Llega el mes de septiembre y es un mes de nuevos propósitos, sobre todo desde el punto de vista de la salud con los excesos vacacionales. Toca, o al menos es la intención, ir al gimnasio o comer sano. Y uno de los modos dentro de esa dieta equilibrada es tomar carnes bajas en grasa. El pollo y el pavo son referentes, pero ¿cuál es mejor para comer más sano y con más aportación nutricional?
Y es que es un dilema común cuando ya has decidido comer sano, también en carnes y proteína, que sean blancas y ricas en lo segundo. No sabemos hasta qué punto conviene el pollo o el pavo, o igual ambos son combinables y válidos. Ahora veremos todo ello.
6OTRAS VARIABLES A TENER EN CUENTA
La pechuga de pavo tiene un perfil de nutrientes más alto. Aporta igual proporción de hierro que la pechuga de pollo, pero con más potasio y menos sodio, siendo una mejor opción para quienes tienen hipertensión arterial y cuidan la salud cardiovascular.
Pero hay más: Tiene cantidades muy elevadas de ácido fólico y muchas más purinas que la pechuga de pollo. La pechuga de pavo sería una opción mucho más favorable para quienes tienen el ácido úrico alto en la sangre. El ácido úrico sube mucho cuando se come mucho marisco y cuando se consume demasiado tomate. Este es muy ácido, por lo tanto, si tienes tendencia es mejor que lo controles.