domingo, 24 noviembre 2024

El choque entre Yolanda Díaz e Irene Montero fomentó la salida de Noelia Vera

Se ha abierto una nueva crisis en Unidas Podemos. La salida del exvicepresidente del Gobierno y exlíder de Unidas Podemos Pablo Iglesias ha dejado el partido huérfano de liderazgo. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, no se hace con el partido. La secretaria general de la formación morada Ione Belarra es un cero a la izquierda al lado de Irene Montero y la titular de Igualdad está aislada dentro de su propia formación porque los que seguían a Iglesias no le responden a ella. Todo esto ha abierto una crisis de liderazgo que ha empujado a Noelia Vera, secretaria de Estado de Igualdad, a abandonar la política. Al mismo tiempo, la presión ha hecho que Yolanda Díaz se plante en más de un momento y haya amenazado con abandonar también el partido. La crisis de liderazgo se recrudece con las encuestas en contra.

La salida de Noelia Vera es un aviso de la crisis que atraviesa Podemos. El tridente que forman Díaz, Montero y Belarra no funciona. De hecho, se tiran los trastos a la cabeza porque la pugna entre la titular de Trabajo frente a Belarra y Montero no deja de entorpecer la línea ideológica que debe seguir la formación. Yolanda Díaz fue la elección de Iglesias, pero Montero no estaba de acuerdo con esta elección. Hay quien acusa dentro del partido a Yolanda Díaz de haber desvirtuado el espíritu de Podemos y de haber planteado una candidatura tremendamente personalista. Esta presión ha acabado con Noelia Vera fuera del partido por las presiones internas y por el elevado nivel de estrés que se vive en Podemos tras la salida de Iglesias. “Cuando el cuerpo avisa hay que saber parar, tomar aire y emprender otros caminos”, ha asegurado la ya exsecretaria de Estado.

Cuando Ione Belarra tomó el mando en Podemos estableció un control férreo de toda la formación con su lista. De hecho, esa lista era mucho más extensa de lo que permitían las bases del código de Podemos. Tras Belarra estaba Montero, esto no lo ha dudado nadie. Y pese a que está en la sombra, la otra gran dirigente de Unidas Podemos es Irene Montero, la misma que se ha plantado ya varias veces frente a los personalismos de Yolanda Díaz y a la pretensión, según cuentan las fuentes de Podemos, de la ministra de Trabajo de hacerse con el control total del partido.

Cuando Iglesias se fue y designó a Yolanda Díaz como su sucesora, lo hizo de tal forma que hirió a su ya expareja Irene Montero. La candidatura de Ione Belarra fue la forma de buscar controlar por dentro la formación y sobretodo de condicionar las listas que fueran a las generales. La idea de Montero una vez Belarra ganó las primarias internas era marcarse un sistema similar al que llevó a Mónica García a liderar Más Madrid en la Comunidad. Mónica era la candidata, sí, pero lo cierto es que el número dos (Pablo Gómez Perpinyá) y todos los que le seguían venían impuestos por la directiva del partido, es decir, por Íñigo Errejón.

Noelia Vera, otra de las altas dirigentes del team Montero, ha sucumbido a la presión

El problema es que el paso del tiempo ha dado más poder a Yolanda. Iglesias se mantiene al margen de las disputas internas y los que integran Unidas Podemos consideran cada vez más que Unidas Podemos solo tendrá opciones de mantener los resultados obtenidos hasta ahora si es Yolanda quien se presenta a las elecciones y si es ella quien forma su equipo. Esto ha dejado en una posición comprometida a Montero y a Belarra, empeñadas en controlar un partido a la deriva. Y Noelia Vera, otra de las altas dirigentes del team Montero, ha sucumbido a la presión.

De momento, Irene Montero se mantiene en la sombra. Ione Belarra mantiene la batalla a nivel interno y sin demasiadas fisuras ante los medios y Yolanda Díaz acapara todos los titulares y las entrevistas para postularse como futura candidata de Unidas Podemos. Entretanto, hay una serie de críticas a Yolanda que circulan por el partido y que no pasan desapercibidas. Mientras que Yolanda gana terreno, crecen las acusaciones de que quiere plantear una candidatura personalista y de que está desvirtuando el mensaje de Unidas Podemos. Algunos hablan de que está convirtiendo el partido en el nuevo Más Madrid y otros directamente aseguran que acabará con la identidad de Podemos.

“Por mis errores me disculpo, pero me voy satisfecha de haber dado lo mejor de mí por una España más feminista, con más justicia social, más ecologista y más firme en la defensa de los derechos humanos”, ha añadido. Y ha finalizado: “Me despido con cariño de adversarias/os que han sido dignos y valiosos, y de mi gente de Unidas Podemos. Seguimos construyendo, aunque de otros modos. Sí se puede. ¡Salud!”, ha asegurado Vera.