El juez Pablo Llarena no cede para tratar de sentar a Carles Puigdemont en el banquillo de los acusados. El magistrado se ha despachado con una lluvia de críticas a la Abogacía del Estado y a los jueces italianos por dejar en libertad a Puigdemont.
Así, ha exigido la entrega inmediata del expresidente de la Generalitat. Y es que, tal y como ha advertido en un oficio, la orden europea de detención ni estaba suspendida ni fue anulada.
De hecho, estas órdenes de detención se han dado en los últimos tiempos en España con la mafia italiana. No son pocos los casos en los que la Policía Nacional, en colaboración con otros cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, han llevado a cabo detenciones en virtud de las peticiones de jueces italianos.
La Abogacía del Estado del Reino de España informó al Tribunal que estaban suspendidas las OED emitidas por este Instructor. como se ha dicho, no es así.
Pablo Llarena, magistrado del Tribunal Supremo
Los jueces de Cerdeña (Italia) pusieron en libertad a Puigdemont con la condición de volver a declarar la próxima semana. La decisión ha levantado polvareda por la actuación de la Abogacía del Estado, que actuó más como defensa del prófugo como defensora de los intereses del Supremo. Llarena así lo ha reprochado en el oficio dado a conocer este jueves.
LLARENA SE REFIERE A PUIGDEMONT COMO EL «EVADIDO»
En el escrito, firmado por el representante de España en Eurojust, el juez José de la Mata, Llarena hadejado que sobre Puigdemont pesa una orden de prisión y detención desde el 14 de octubre de 2019, día en el que se publicó la sentencia del juicio del ‘procés’. «Son decisiones que sirven a que el evadido quede a disposición de la Justicia y pueda abordarse un enjuiciamiento que -hasta ahora- ha estado impedido por la fuga», ha afirmado.
«En el procedimiento ante el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE), según parece recogerse en la resolución, la Abogacía del Estado del Reino de España informó al Tribunal que estaban suspendidas las Órdenes Europeas de Detención (OED) emitidas por este Instructor», ha asegurado Llarena, quien continúa: «Como se ha dicho, eso no es así«. Llarena ha aclarado que nunca suspendió las órdenes europeas de detención, al tratarse únicamente de recomendaciones.
Con la actuación de la Abogacía del Estado, Puigdemont quedó libre pese a la chapucera maniobra de su abogado, Gonzalo Boye, quien cree aún que el expresidente de la Generalitat puede circular libremente por cualquier territorio a excepción de España. De hecho, Canadá ha denegado la entrada del prófugo desde 2019 por las mentiras sobre su situación judicial en España.
CRÍTICAS Y REPROCHES CONTRA LA ABOGACÍA DEL ESTADO POR DISTORSIONAR LA REALIDAD SOBRE PUIGDEMONT
Llarena ha afeado a la Abogacía del Estado que haya dado a entender que las órdenes de detención estaban suspendidas. Según el juez, la Abogacía del Estado «nunca» ha recibido ninguna decisión de suspender las órdenes europeas de detención. Pero es que, además, añade: «Como tampoco la Abogacía del Estado ha promovido que tal decisión se produzca».
Además, Llarena insiste en sus críticas. «Ese desajuste de información podría explicar la incorrección que sobre la vigencia de las Órdenes Europeas de Detención aparece en una parte de la resolución del TGUE del pasado 30 de julio, al no haber podido aportar para la resolución la información proveniente de la Autoridad Judicial a la que corresponde decidir sobre la subsistencia de las medidas cautelares», ha destacado.
De esta forma, la orden de detención contra Puigdemont «está activa por decisión
de este instructor, que es quien tiene la competencia para ello«. Así, ha pedido que los Estados de la Unión «colaboren en su búsqueda y garanticen que pueda seguirse el procedimiento legalmente previsto para resolver sobre su entrega», como se viene haciendo desde el 2002. De hecho, Francia no ha detenido a Puigdemont, pese a estar en varios actos en Perpiñán, como tampoco Bélgica, país que refugia al prófugo de la justicia.
LA JUSTICIA DE ITALIA, EN ENTREDICHO ANTE LA FALTA DE COLABORACIÓN SOBRE PUIGDEMONT
Llarena ha explicado que Puigdemont «carece actualmente de inmunidad parlamentaria en los términos decididos por el Parlamento Europeo» y que el propio tribunal europeo ha mantenido esta situación tras rechazar las medidas cautelares pedidas por Puigdemont.
La actuación judicial de Italia ha quedado en entredicho con la suelta del líder de JxCat, el partido de la confrontación constante contra el Estado. La colaboración del país trasalpino con España, en concreto con Llarena, ha sido nula. Justo lo contrario de la actuación judicial de España a la hora de extraditar a peligrosos integrantes de la mafia italiana.
En los últimos años, España ha entregado a varios capos de diferentes organizaciones criminales, algunas aún en activo. La más reciente de ellas es la de Domenico Paviglianiti, llamado como ‘jefe de jefes’ y detenido por los agentes de la Policía Nacional el pasado mes de agosto. Se trata de uno de los principales miembros de la mafia calabresa y uno de los prófugos más buscados por el país.
LOS PELIGROSOS MAFIOSOS QUE ESPAÑA SÍ HA ENTREGADO
La investigación policial dio sus frutos con Paviglianiti. Al capo le detuvieron en Madrid acusado de ser el enlace del narcotráfico de Milán con Suramérica. La propia justicia italiana le dejó libre en 2019. Anteriormente, España le volvió a extraditar en 1996.
No es el único caso este año. A principios de enero, la Policía Nacional detuvo en Barcelona a otro mafioso, guardando su nombre, reclamado por Italia por su vinculación con la Sacra Corona Unita, una peligrosa organización criminal que opera en la parte sur del país.
Otras órdenes de detención también sirvieron para extraditar a otros peligrosos mafiosos. Son los casos de Fausto Pellegrinetti, detenido en Alicante hace tres años, un líder dentro del clan mafioso de ‘La Magliana’; Guiseppe Polverino, detenido en Jerez en 2012 y capo de la Camorra napolitana, como Vincenzo D. Éste último pertenecía al clan Giulano y residió en España desde 2001. Una euroorden, como la que ha denegado Italia al juez Llarena, emitida por el Tribunal de Nápoles provocó su extradición e ingreso en prisión.
Todos ellos, se han dedicado al narcotráfico, a la extorsión y al blanqueo de capitales en cantidades ingentes. A uno de ellos se le acusa de blanquear 6.000 millones procedentes del narcotráfico.