El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno instruye ya la causa por el asesinato de los periodistas David Beriain y Roberto Fraile en Burkina Faso, después de que la Fiscalía de la Audiencia Nacional terminara sus diligencias previas en julio y decidiera presentar querella por un delito de asesinato terrorista.
Según adelanta la Cadena Ser y ha confirmado en fuentes jurídicas, tras realizar las pesquisas oportunas en un primer momento, se optó por judicializar el asunto dado que de esa manera se facilita la asistencia a los familiares de las víctimas. Esto permite que se puedan personar en la causa, que tengan acceso a lo que se instruya y facilita que obtengan las ayudas que se destinan a víctimas del terrorismo y que están contempladas en la Ley de Víctimas del Terrorismo. Es necesario que haya diligencias judiciales en la Audiencia Nacional para que sean consideradas como tal.
Además, el hecho de que el asunto llegue al Juzgado Central de Instrucción número 2 hará, según estas fuentes, que se agilice cuantas diligencias crea oportunas tanto el Ministerio Público –el asunto lo lleva Carmen Monfort– como el propio instructor, y que van desde el envío de nuevas comisiones rogatorias a ordenes de detención y entrega.
De hecho, la Fiscalía ha solicitado ya librar comisión rogatoria a Suiza para recibir declaración al único superviviente identificado de los hechos, y emitir una orden europea de investigación a Holanda, país al que se trasladó el cuerpo del irlandés Rory Young para conocer si han hecho autopsia y el resultado de la misma, así como copia de las diligencias judiciales, si las hubieran iniciado.
Hasta el mes de julio, cuando finalmente se interpuso la querella, se realizó lo más urgente teniendo en cuenta que por plazos la Fiscalía contaba con seis meses para las primeras pesquisas. Fruto de ese trabajo se pudo interponer querella y se constató que fueron víctimas del terrorismo ya que los informes de Guardia Civil y Policía atribuyen el asesinato al Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), la filial de Al Qaeda en el Sahel.
LA CAUSA PARTE DE ABRIL
Fue en abril cuando la Fiscalía de la Audiencia Nacional incoó esas diligencias para investigar el asesinato de los periodistas tras un ataque por hombres armados al grupo en el que iban para documentar los esfuerzos de lucha contra la caza furtiva. Al tratarse de un presunto delito de terrorismo cometido contra españoles en territorio extranjero, el órgano competente para investigar estos hechos es la Audiencia Nacional.
En el mes de julio se conoció que la Interpol había remitido un informe a la Fiscalía de la Audiencia Nacional en el que ofrecía detalles relativos al asesinato de los dos periodistas, y que se habían detectado mensajes de ‘bots’ cercanos a grupos yihadistas en los que se señala que los periodistas habían sido asesinados «por ser cristianos» y que añadían: «Ojalá hayan sido los nuestros».