El vicelehendakari primero y consejero del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, ha afirmado este viernes que la decisión de levantar el estado de emergencia sanitaria en Euskadi corresponde al lehendakari, Iñigo Urkullu, aunque ha reconocido que, si los indicadores continúan bajando como hasta ahora, «es una posibilidad».
En una entrevista concedida a Euskadi Irratia, Erkoreka ha recordado que las medidas adoptadas en la última reunión del LABI celebrada el pasado viernes «son para quince días» y que, transcurrido ese tiempo, se volverá a reunir para analizar la situación, ver cual es la evolución de la pandemia y, en base a eso, establecer medidas «normalmente más relajadas».
En este sentido, ha asegurado que a diario realizan el seguimiento de la evolución de la pandemia en Euskadi y están constatando que «la situación va por el buen camino y la dirección de todos los indicadores es positiva».
Así, ha reiterado que levantar el estado de emergencia sanitaria compete al lehendakari, aunque ha reconocido que «es una posibilidad». «Una vez que los indicadores están por debajo de cierto nivel, la propia ley dice que sería procedente, lógico y legal levantar el estado de emergencia. Pero hay que verlo, porque aún estamos en camino y no hemos llegado a ese nivel», ha señalado.
INCIDENTES
Por otro lado, Josu Erkoreka ha afirmado que la Ertzaintza no tiene ningún dispositivo especial ante las aglomeraciones personas que se repiten cada fin de semana, porque «las razones sanitarias son cada vez más débiles» y lo que se ha comenzado a evidenciar es «un problema de convivencia» tras las quejas vecinales por ruidos, que ya es «una cuestión municipal».
Además, ha explicado que no existe «un criterio único» para la intervención policial en los casos de aglomeraciones de personas sobre todo derivados de los botellones, ya que, «la realidades son muy diferentes y las aglomeraciones no comienzan de la misma manera».
«Las aglomeraciones se producen y se repiten cada fin de semana. No tenemos dispositivo especiales, porque las razones sanitarias son cada vez más débiles, y lo que ahora ha comenzado a evidenciarse son las quejas de ciudadanos por el ruido que supone un obstáculo para dormir. Eso ya no es un problema sanitario, sino un problema de convivencia, y es una cuestión municipal», ha reiterado.
Asimismo, ha asegurado que no han detectado que haya ninguna organización determinada organizando e impulsando altercados contra los agentes de la Ertzaintza y policías municipales que intervienen, aunque ha indicado que «otra cosa es que esté comenzando a implantarse un modelo que es seguido por los jóvenes en toda Europa.
«Ese modelo interioriza que hay que hacer frente a la policía cuando interviene para impedir comportamientos contrarios a las medidas en vigor, a veces incluso lanzando piedras o botellas», ha lamentado.