Más de 50 alcaldes y concejales del Partido Popular en los municipios más afectados por la protección del lobo en Cantabria han suscrito un manifiesto en el que piden al Gobierno central que anule de manera «inmediata» la inclusión del lobo en el LESPRE, que supone, a su juicio, un «ataque sin precedentes» al mundo rural y a la ganadería extensiva.
La presidenta del partido, María José Sáenz de Buruaga, acompañada por los alcaldes y concejales firmantes, ha registrado este viernes en la Delegación del Gobierno el escrito, en el que destacan que se trata de una decisión «enormemente lesiva, arbitraria e injusta, adoptada sin diálogo y desde la imposición, sin ningún respaldo técnico ni científico, y con el único objetivo de contentar a colectivos animalistas».
Así, argumentan que el Plan de Gestión del Lobo aprobado por el Gobierno regional en 2019 «no ha frenado el evidente aumento de las poblaciones de lobo», señalando que en los últimos tres años se han contabilizado en Cantabria más de 4.000 ataques, 1.356 en 2020.
«Sin planes de control poblacional de la especie, el medio rural, y muy especialmente la ganadería extensiva, quedan indefensos ante el cada vez mayor acercamiento de las manadas a los grupos de población y los ataques a los rebaños de ganado criados en régimen extensivo», han advertido.
En declaraciones a la prensa, Buruaga ha recordado que el PP va a «combatir» dicha orden «de todas las formas posibles» desde las comunidades autónomas donde gobierna, con recursos contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional; así como en el Congreso de los Diputados, en el Senado y en el Parlamento regional, donde el próximo lunes interpelará al Gobierno para saber «qué va a hacer para que el Ejecutivo central reconsidere esta decisión injusta y arbitraria».
«Toda esa potencia se une hoy en un manifiesto para pedir al Gobierno de Pedro Sánchez que anule de manera inmediata una orden ministerial extraordinariamente lesiva, que coloca a la ganadería extensiva en la antesala de la desaparición y que se ha adoptado a cientos de kilómetros sin diálogo y desde la imposición con el único objetivo de contentar a los ecologistas de salón», ha valorado.
La presidenta ha hecho hincapié en que entre los alcaldes y números uno del PP se encuentran ganaderos, veterinarios, trabajadores de las cuadrillas de montes o agentes del medio natural, y son los que «mejor conocen la realidad sobre el terreno y las consecuencias irreparables de blindar al lobo y dar al traste con una herramienta fundamental para el control poblacional de la especie como son los planes de gestión».
Además, ha pedido al Gobierno de Cantabria que «agote todas las vías posibles y utilice todas las medidas de presión necesarias» ante el Gobierno de la nación para conseguir revocar esta decisión. «Cuando uno tiene un pacto con Pedro Sánchez y el PSOE las soluciones tienen que venir de la política», ha dicho.
Buruaga ha señalado que la coalición socialista-regionalista «no ha servido para defender a los ganaderos de Cantabria», y ha preguntado al Ejecutivo autonómico «qué más tiene que pasar para que empiece a defender de verdad los intereses de Cantabria». «El recurso judicial está muy bien y el PP lo respalda, pero no puede ser que siga de la mano y a partir un piñón con quien tanto daño está causando a esta tierra», ha apuntado.
«En esta triste historia Pedro Sánchez es el lobo, Cantabria la oveja y Revilla un presidente que se está comportando como un perro pastor que ladra mucho pero nunca muerde», ha concluido.
En representación de los firmantes, la alcaldesa de Los Tojos y presidenta de la Asociación y Comunidad de Campoo-Cabuérniga, Belén Ceballos, ha advertido que esta orden es «el comienzo del final de la vida en los pueblos, el final de la vida de los ganaderos y de la ganadería extensiva». «Es un atentado contra el ganadero y es un atentado contra el medio rural que se permita que el lobo sea especie protegida», ha opinado.
Asimismo, ha reprochado a la ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, que «se llene la boca con la España vaciada» porque, a su juicio, «proteger al lobo no es la fórmula para que los pueblos se llenen y para que los jóvenes puedan vivir de la ganadería».
El manifiesto ha sido suscreito por los alcaldes y concejales del PP en Anievas, Arenas de Iguña, Bárcena de Pie de Concha, Cabezón de la Sal, Cabezón de Liébana, Cabuérniga, Camaleño, Campoo de Enmedio, Campoo de Yuso, Cartes, Cieza, Cillorigo de Liébana, Corvera de Toranzo, Guriezo, Hermandad de Campoo de Suso, Herrerías, Lamasón, Las Rozas de Valdearroyo, Liérganes, Los Corrales de Buelna, Los Tojos, Luena, Mazcuerras, Miera, Molledo, Penagos, Pesaguero, Polaciones, Potes, Ramales de la Victoria, Rasines, Reinosa, Rionansa, Ruente, Ruesga, San Pedro del Romeral, San Roque de Riomiera, San Vicente de la Barquera, Saro, Santiurde de Reinosa, Santiurde de Toranzo, Selaya, Soba, Tudanca, Údias, Val de San Vicente, Valdáliga, Valdeolea, Valdeprado del Río, Vega de Liébana, Vega de Pas, Villacarriedo y Villafufre.