Vender la piel del lobo antes de cazarlo es algo que puede traer consecuencias. Y nunca mejor dicho, puesto que la Junta de Castilla y León se verá obligada a devolver más de 30.000 euros al cazador que ganó la subasta para matar a cuatro lobos en la Sierra de la Culebra, ya que no podrá hacerlo por una orden ministerial que prohíbe oficialmente la caza de esta especie desde el 21 de septiembre de 2021. No hay que olvidar que la Junta jugó con fuego dado que subastó la caza de estos animales a sabiendas de que el Ministerio de Transición Ecológica pretendía aprobar en septiembre una ley que prohibiría la caza del lobo ibérico.
La Sierra de la Culebra es un conjunto montañoso ubicado en el noroeste de la provincia de Zamora donde es habitual la presencia de lobos. El lobo ibérico es una subespecie de lobo endémica que se da en la Península Ibérica cuyo estado de conservación se considera en «situación vulnerable«. Y es precisamente esta vulnerabilidad la que ha sido el detonante para que el Ministerio de Transición Ecológica haya prohibido definitivamente la caza de este animal.
la caza del lobo proporciona alrededor de 100.000 euros anuales para las arcas públicas
La caza del lobo en la Sierra de la Culebra se ha convertido en un negocio para los ayuntamientos de los pueblos ubicados en este conjunto montañoso y para la propia Junta. Según datos consultados a la Junta de Castilla y León, la caza de este animal proporciona alrededor de 100.000 euros anuales a las arcas públicas, dado que la administración se lucra subastando la cabeza de estos ejemplares ahora protegidos. Esta decisión tomada por el Ministerio de Transición Ecológica ha puesto punto y final a este negocio que ha llenado los bolsillos de la Junta a costa de la muerte de animales como el lobo.
Pero la Junta no solo perderá 100.000 euros de ingresos, sino que también tendrá que devolver la subasta de 30.000 euros que pagó un cazador en abril de 2020 para matar lobos en Zamora dado que ya no podrá hacerlo por orden ministerial. Hay que tener en cuenta que la Junta subastó la cabeza de 12 lobos a sabiendas de que el Ministerio de Transición Ecológica había puesto en marcha una ley para prohibir la caza de dicho animal. Y ahora, esa arriesgada jugada se ha vuelto en contra de la administración.
Este medio se ha puesto en contacto con el director técnico de Sierra de la Culebra que ha explicado que durante este año no se ha producido ninguna subasta nueva y que los lobos pendientes de cazar son de una subasta realizada en el año 2020. En ella, un cazador extranjero compró la cabeza de cuatro lobos ibéricos para poder matarlos, pero las restricciones de movilidad hicieron imposible la llegada de este individuo a Zamora, por lo que su derecho a caza fue guardado hasta este año. Finalmente no podrá ejercerlo, ya que hay que cumplir la nueva normativa.
LA JUNTA SE ESCANDALIZA POR NO PODER MATAR LOBOS
La Junta de Castilla y León ha lamentado la decisión del departamento liderado por Teresa Ribera de prohibir la caza del lobo ibérico. «Consideramos que es un error. La conservación no está en entredicho, las manadas se están reproduciendo con éxito y los lobos están llegando hasta el sur del Duero», ha trasladado el director de Sierra de la Culebra de la Junta de Castilla y León a este medio.
Además, desde el gobierno castellanoleonés lamentan las pérdidas económicas que supone no poder cazar lobos ya que atraía a muchos turistas con alto poder adquisitivo que generaban importantes ingresos para los propietarios de la zona. Estas personas acudían a la Sierra de la Culebra a matar a estos ejemplares vulnerables para poder hacerse con los bustos disecados de estos animales y exponerlos como galón. Hasta ahora, la Junta de Castilla y León promovía planes de caza en los que se establecían cupos de ejemplares disponibles para cazar y que eran puestos a disposición de las agrupaciones de propietarios de los terrenos.
Además de la caza regulada por la Junta de Castilla y León, en esta zona montañosa zamorana se ha extendido por segundos la caza furtiva. Es común dar un paseo por la sierra y encontrarse trampas para cazar animales, así como ejemplares muertos y decapitados. Tal y como se puede apreciar en la imagen tomada en la localidad de Puebla de Sanabria, en ocasiones los animales yacen muertos en medio del paraje natural debido a estas prácticas de caza que se han extendido en la zona. El Gobierno de España ha prohibido la caza del lobo, sin embargo, los corzos, los ciervos y demás animales pueden seguir siendo cazados por placer.
En el caso de la imagen a la que ha tenido acceso MONCLOA.com, se trata de un gran macho (que son objetivo de los furtivos para la venta de las cabezas con cuerna abundante). Normalmente, como es el caso de la imagen, los furtivos van a por los que tienen mejor carga genética, algo que irremediablemente produce degeneración de la especie.