El exsecretario general de Podemos Pablo Iglesias se incorpora al Instituto 25M, el ‘think tank’ de la formación morada que dirige el también cofundador del partido y politólogo Juan Carlos Monedero.
El propio Iglesias ha indicado en un mensaje en Twitter que es un «honor» sumarse al trabajo que despliega el Instituto 25M y ha destacado que ayudará en las tareas de formación y en el trabajo internacional de la fundación me motiva mucho.
Además, ha agradecido a su sucesora en el liderazgo de Podemos, Ione Belarra, y al patronato del ‘think tank’ la «confianza» depositada en él para esta nueva tarea. Según ha apuntado ‘eldiario.es’, la Ejecutiva del partido ha acordado que Iglesias pase a dirigir dicha entidad.
Por su parte, la también ministra de Derechos Sociales ha destacado que es «un lujo» poder contar con su «experiencia, lucidez y trabajo» en el Instituto 25M, que se erige como un «espacio clave» para reforzar las «alianzas internacionales frente a la reacción en todo el mundo».
De esta forma, el exvicepresidente segundo estrecha la vinculación con la formación morada medida esta entidad asociada a Podemos, después de renunciar al liderazgo del partido tras las pasadas elecciones madrileñas del 4 de mayo.
NUEVO PERIPLO EN MEDIOS Y VUELTA A LA VIDA UNIVERSITARIA
Tras un periodo alejado de la vida pública, Iglesias ha fichado durante este mes como colaborador de medios de comunicación como la Cadena Ser, la emisora Rac1, el diario Ara, la revista Contexto (CTXT) y Gara.
También ha regresado a la vida académica al formar parte de un grupo de investigación del centro Internet Interdisciplinary Institute (IN3), adscrito a la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
El Instituto 25M se define en su página web como una fundación comprometida con el «pensamiento crítico», cuyos objetivos son «la transversalidad, el análisis, la formación y la creación política y cultural democráticas que irrumpieron en el 15M y tuvieron su expresión política en el nacimiento de Podemos».
También tiene entre sus finalidades servir de herramienta para la formación política en un «tiempo donde la privatización del desarrollo tecnológico y de la información, el modelo neoliberal, la globalización, la pérdida del compromiso de la Unión Europea con el estado social y democrático de derecho, el auge de la extrema derecha, los cambios geopolíticos y la amenaza inminente que supone el cambio climático dejen de ser amenazas a la vida y a la democracia».