La mejor época para tatuarse es el otoño o el invierno, ya que podemos mantenerlo protegido bajo la ropa sin apenas preocuparnos, hasta que esté perfectamente curado. Sin embargo no siempre puede ser así, y por lo tanto si te haces un tatuaje en los meses más calurosos, habrá que tener en cuenta algunas precauciones extra para evitar disgustos. El problema de tatuarse en verano es que vamos a tener la tentación de querer lucirlo cuanto antes, o de disfrutar de la playa y del sol. Pero esto puede tener consecuencias indeseadas, y la recomendación es esperar por lo menos 15 días antes de exponer nuestro nuevo tattoo a la intemperie.
6EVITAR BAÑOS Y DUCHAS MUY CALIENTES
Uno de los consejos básicos a seguir después de hacerse un tatuaje es evitar los baños. Es decir, nada de playa, ni piscina hasta que el tatuaje esté perfectamente curado. Es fundamental evitar mojarlo con agua de mar, río, o agua clorada de piscina para impedir que se infecte por bacterias, o que el dibujo se difumine y se deforme. Los amantes de las duchas con agua muy caliente en cualquier época del año, también deberán hacer un pequeño sacrificio, porque remojar el tatuaje con agua muy caliente puede macerar la herida y propiciar una fea infección.