La mejor época para tatuarse es el otoño o el invierno, ya que podemos mantenerlo protegido bajo la ropa sin apenas preocuparnos, hasta que esté perfectamente curado. Sin embargo no siempre puede ser así, y por lo tanto si te haces un tatuaje en los meses más calurosos, habrá que tener en cuenta algunas precauciones extra para evitar disgustos. El problema de tatuarse en verano es que vamos a tener la tentación de querer lucirlo cuanto antes, o de disfrutar de la playa y del sol. Pero esto puede tener consecuencias indeseadas, y la recomendación es esperar por lo menos 15 días antes de exponer nuestro nuevo tattoo a la intemperie.
3EL TATUAJE PUEDE PERDER COLOR
Otro de los efectos del sol sobre los tatuajes es puramente estético. Si bien al tomar el sol, la piel tiende a oscurecerse, el tatuaje puede volverse más claro porque los pigmentos se van oxidando. Con el paso de los años es inevitable que los colores pierdan intensidad, por eso muchas personas los retocan cada cierto tiempo, sin embargo esto sucede muy rápidamente si el tatuaje es reciente. Y no queremos que un trabajo recién hecho pierda calidad tan rápidamente por unas horas de sol.