La mejor época para tatuarse es el otoño o el invierno, ya que podemos mantenerlo protegido bajo la ropa sin apenas preocuparnos, hasta que esté perfectamente curado. Sin embargo no siempre puede ser así, y por lo tanto si te haces un tatuaje en los meses más calurosos, habrá que tener en cuenta algunas precauciones extra para evitar disgustos. El problema de tatuarse en verano es que vamos a tener la tentación de querer lucirlo cuanto antes, o de disfrutar de la playa y del sol. Pero esto puede tener consecuencias indeseadas, y la recomendación es esperar por lo menos 15 días antes de exponer nuestro nuevo tattoo a la intemperie.
2SE PUEDEN PRODUCIR LESIONES GRAVES
Si le da el sol a un tatuaje, los propios rayos ultravioletas pueden dañar esta parte de la piel, que aunque parezca completamente curada, está más sensible que el resto, ya que ha sido inyectada con tintas. La piel puede estar mucho más vulnerable a las quemaduras solares, lo que daría lugar a ampollas, lesiones en la piel, escamaciones e incluso tumores, tal y como advierten algunos dermatólogos. Evitarlo es tan sencillo como mantenerlo totalmente protegido del sol.