Uno de los consejos que más se repiten cuando alguien quiere perder peso o mantenerlo, es no tomar carbohidratos por la noche. Esto es porque son la principal fuente de energía del cuerpo y parece claro que si la ingerimos a última hora del día no vamos a consumirla por completo. Según la idea generalizada, toda esa energía que no gastamos mientras dormimos se trasforma en grasa que se acumula en distintas zonas de nuestro cuerpo y como no queremos que esto ocurra, la mayoría tendemos a evitar tomar hidratos de carbono por la noche, reservándolos preferentemente al desayuno y el almuerzo.
9¿Y CENAR FRUTA?
Aunque los mitos de nutrición digan lo contrario, no hay ningún alimento específico para una determinada hora del día. Lo importante es llevar una dieta completa y equilibrada, en raciones adecuadas y repartidas a lo largo del día. La fruta se puede incluir en la cena sin miedo a que se transformen en grasa, porque además la fruta no eleva la insulina, sino que se convierte directamente en glucógeno en el hígado. Una dieta que tenga una ingesta media y normal de carbohidratos no nos va a hacer engordar, ya que las reservas de glucógeno rara vez se llena del todo.