Uno de los consejos que más se repiten cuando alguien quiere perder peso o mantenerlo, es no tomar carbohidratos por la noche. Esto es porque son la principal fuente de energía del cuerpo y parece claro que si la ingerimos a última hora del día no vamos a consumirla por completo. Según la idea generalizada, toda esa energía que no gastamos mientras dormimos se trasforma en grasa que se acumula en distintas zonas de nuestro cuerpo y como no queremos que esto ocurra, la mayoría tendemos a evitar tomar hidratos de carbono por la noche, reservándolos preferentemente al desayuno y el almuerzo.
5ENTONCES, ¿ES MALO CENAR HIDRATOS DE CARBONO?
No es malo a priori, pero podemos hacerlo de la forma más sensata posible. Si nos preocupa estar proporcionándole al cuerpo un exceso de calorías que nos van a ser difíciles de quemar, la primera recomendación es no llenarse. Este consejo sirve para los carbohidratos y para cualquier tipo de alimento, ya que empacharse durante la cena hará que durmamos peor, aumentará el riesgo de problemas digestivos y en este caso sí podríamos comenzar a sumar kilos indeseados.