Uno de los consejos que más se repiten cuando alguien quiere perder peso o mantenerlo, es no tomar carbohidratos por la noche. Esto es porque son la principal fuente de energía del cuerpo y parece claro que si la ingerimos a última hora del día no vamos a consumirla por completo. Según la idea generalizada, toda esa energía que no gastamos mientras dormimos se trasforma en grasa que se acumula en distintas zonas de nuestro cuerpo y como no queremos que esto ocurra, la mayoría tendemos a evitar tomar hidratos de carbono por la noche, reservándolos preferentemente al desayuno y el almuerzo.
4CARBOHIDRATOS COMPLEJOS
Así pues, si nos apetece cenar algo rico en hidratos de carbono, porque tenemos bastante hambre o simplemente nos apetece, lo mejor es optar por los complejos. Tienen más nutrientes y fibra, tardamos más en digerirlos y sus azúcares se liberan muy poco a poco pro lo que el impacto en los niveles en sangre es mínimo. ¿Cuáles son los carbohidratos complejos? Como decíamos, aquí entran la fruta y las verduras, las legumbres, los cereales integrales, o los frutos secos. Por el contrario, los carbohidratos simples, se digieren en muy poco tiempo, y enseguida llega al torrente sanguíneo, por lo que al rato volvemos a tener hambre. Se encuentran en los zumos, la leche, el azúcar, la miel y en una gran cantidad de productos procesados.