Uno de los consejos que más se repiten cuando alguien quiere perder peso o mantenerlo, es no tomar carbohidratos por la noche. Esto es porque son la principal fuente de energía del cuerpo y parece claro que si la ingerimos a última hora del día no vamos a consumirla por completo. Según la idea generalizada, toda esa energía que no gastamos mientras dormimos se trasforma en grasa que se acumula en distintas zonas de nuestro cuerpo y como no queremos que esto ocurra, la mayoría tendemos a evitar tomar hidratos de carbono por la noche, reservándolos preferentemente al desayuno y el almuerzo.
2CARBOHIDRATOS, ¿QUÉ SON?
Los carbohidratos son, pro decirlo de una forma coloquial, son la gasolina del organismo, que los utiliza para reponer las reservas de glucógeno que es lo que alimenta a nuestras células. Cuando estas reservas están llenas es cuando los hidratos sobrantes se transforman en grasa, algo que puede suceder a cualquier día, no solo en la noche. Es decir, que no es la actividad o falta de ella, lo que marca la diferencia sino los niveles de glucógeno. Además, si durante el día no has consumido demasiados carbohidratos y has realizado actividad física, no pasa nada por cenar un plato de espaguetis.