Cómo cortar la cebolla sin que te lloren los ojos

Picar cebolla puede ser una tarea complicada, no porque requiera una habilidad especial, sino por las lágrimas que puede llegar a provocar. Todo lo hemos sufrido: en cuanto comenzamos a cortar la cebolla, su olor peculiar comienza a desprenderse de su carne jugosa y rápidamente los ojos comienzan a picar y a llenarse de lágrimas. Dependiendo de la sensibilidad de la persona, las molestias pueden ser más o menos intensas. Pero, ¿por qué nos hace llorar la cebolla? La respuesta es pura química. La culpable es una sustancia llamada alianasa, presente en esta hortaliza y que se desprende al trocearla, favoreciendo la emisión de una molécula muy irritante conocida como syn-propanotial-S-óxido o propanotial. Dicha molécula de nombre impronunciable es básicamente un aceite esencial sulfurado, altamente volátil y que inhalamos por la nariz mientras estamos troceando la cebolla. Es decir que la irritación se inicia por las fosas nasales principalmente.

9
¿POR QUÉ INCLUIR CEBOLLA EN NUESTRA ALIMENTACIÓN?

A pesar de lo mucho que nos puede hacer llorar, la cebolla es una hortaliza con un gran valor nutricional, con propiedades incluso medicinales, por eso es un alimento imprescindible en nuestra gastronomía. Es rica en minerales y oligoelementos ( magnesio, hierro, calcio, cloro, cobalto, cobre, potasio, fósforo, yodo, níquel, silicio, cinc, azufre y bromo); y también en vitaminas como A, B, C y E. Además tiene propiedades antisépticas, diuréticas, depurativas y digestivas. También es conocida por favorecer la salud circulatoria. Además es muy versátil en la cocina y se puede tomar de mil maneras: cruda, guisada, cocida, pochada, frita, marinada, encurtida… En definitiva, es una hortaliza que deberíamos consumir a diario.

Siguiente