Picar cebolla puede ser una tarea complicada, no porque requiera una habilidad especial, sino por las lágrimas que puede llegar a provocar. Todo lo hemos sufrido: en cuanto comenzamos a cortar la cebolla, su olor peculiar comienza a desprenderse de su carne jugosa y rápidamente los ojos comienzan a picar y a llenarse de lágrimas. Dependiendo de la sensibilidad de la persona, las molestias pueden ser más o menos intensas. Pero, ¿por qué nos hace llorar la cebolla? La respuesta es pura química. La culpable es una sustancia llamada alianasa, presente en esta hortaliza y que se desprende al trocearla, favoreciendo la emisión de una molécula muy irritante conocida como syn-propanotial-S-óxido o propanotial. Dicha molécula de nombre impronunciable es básicamente un aceite esencial sulfurado, altamente volátil y que inhalamos por la nariz mientras estamos troceando la cebolla. Es decir que la irritación se inicia por las fosas nasales principalmente.
8EL TRUCO DEL VINAGRE
Otro de los trucos más utilizados para evitar el llanto mientras cortamos cebolla es el vinagre. Simplemente hay que tomar una fuente o un bol con vinagre y sumergir la cebolla ya pelada durante 10 minutos. Pasado este tiempo podemos sacarla, secarla bien con papel de cocina y trocearla. Es una buena opción si vamos a utilizar la cebolla cruda para hacer ensalada.