Picar cebolla puede ser una tarea complicada, no porque requiera una habilidad especial, sino por las lágrimas que puede llegar a provocar. Todo lo hemos sufrido: en cuanto comenzamos a cortar la cebolla, su olor peculiar comienza a desprenderse de su carne jugosa y rápidamente los ojos comienzan a picar y a llenarse de lágrimas. Dependiendo de la sensibilidad de la persona, las molestias pueden ser más o menos intensas. Pero, ¿por qué nos hace llorar la cebolla? La respuesta es pura química. La culpable es una sustancia llamada alianasa, presente en esta hortaliza y que se desprende al trocearla, favoreciendo la emisión de una molécula muy irritante conocida como syn-propanotial-S-óxido o propanotial. Dicha molécula de nombre impronunciable es básicamente un aceite esencial sulfurado, altamente volátil y que inhalamos por la nariz mientras estamos troceando la cebolla. Es decir que la irritación se inicia por las fosas nasales principalmente.
7APRENDER A PICAR COMO UN CHEF
Aprender a cortar con método puede ser de gran ayuda para nuestra cocina en general, pero sobre todo puede evitarnos muchas lágrimas. Cortar con método la cebolla e ir perfeccionando la práctica es una forma ideal de terminar esta tarea rápidamente y evitar gran parte de sus emisiones irritantes. ¿Cómo lo hacen los expertos? Un buen sistema es cortar los dos polos de la cebolla con la piel seca sin retirar. Después partimos en dos mitades, quitamos la corteza y procedemos a cortar con el cuchillo más afilado de casa.