Unidas Podemos tiene cada vez menos problemas en rajar las costuras que unen la frágil coalición de Gobierno. La formación morada necesita como el comer una serie de éxitos políticos que ayuden a que el partido remonte en las encuestas y el equipo de Ione Belarra entiende que la factura de la luz es un nicho de oportunidades para volver a poner a Podemos «del lado de la gente». La orden interna que ha dado el partido es la de atacar al PSOE por no conseguir reducir el recibo de la electricidad. Y más concretamente, las órdenes internas indican que hay que linchar a la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, con el objetivo de presionar al partido del presidente Pedro Sánchez para que ceda a sus demandas. El plan de la formación morada no solo pasa por atacar y presionar a nivel interno, sino que han pedido a sus medios afines que linchen sin piedad a la vicepresidenta para conseguir sus objetivos.
Desde Podemos entienden que Ribera es la responsable (además de Sánchez) y acusan a la vicepresidenta de evitar a toda costa la confrontación con las empresas energéticas como Iberdrola o Endesa. Lo cierto es que desde Unidas Podemos acusan a sus socios de Gobierno de tener entre algodones a estas empresas y recuerdan cada vez que pueden que más de un socialista ha recaído en los consejos de administración de estas potentes compañías. Por todo esto, desde Podemos entienden que la mejor estrategia es la de personificar en Ribera todas estas críticas y presionarla a nivel interno, desde las redes sociales y utilizando sus medios afines para que ceda ante sus demandas.
Las exigencias de Podemos pasan por limitar el precio a la energía nuclear e hidroeléctrica
Las exigencias de Podemos, además de la clásica creación de una empresa energética pública (que no parece que ni en Europa ni en algunas regiones de España haya conseguido paliar la dolorosa factura de la luz), pasan por limitar el precio a la energía nuclear (mediante un precio fijo) e hidroeléctrica (imponiendo un precio máximo).
Sea como sea, titulares como el de «la ministra mindfulness de la factura de la luz» dejan claro que todos, como siempre, en el partido morado van a una. La razón por la que desde Podemos han puesto en el punto de mira a Ribera es porque la vicepresidenta «osó» a rechazar en público las propuestas de la formación de Belarra asegurando que bajo ningún concepto limitarían el precio de la energía «por ser contrario al derecho comunitario». Esta respuesta de Ribera dada a finales de agosto ha encendido los ánimos de los dirigentes de Unidas Podemos y ha convertido a la ministra de Transición Ecológica en el objetivo número uno de todo el aparato mediático de la formación morada. El PSOE ha abordado pequeñas reformas, como bajar el IVA y algún que otro retoque de la factura, pero la luz sigue batiendo récords históricos a cada día que pase. Da igual que llueva, que haga sol o que pase cualquier cosa. La dependencia del gas tiene esclavizado al Gobierno y Unidas Podemos quiere aprovechar lo que a sus ojos es un filón para sacar rédito político.
«Teresa Ribera dice que las propuestas de Unidas Podemos para bajar la factura de la luz son contrarias al derecho comunitario, cuando no lo son y se aplican en países como Francia. Quizá lo que ocurre es que el PSOE no quiere contrariar al oligopolio eléctrico», ha asegurado el portavoz de Podemos y coordinador del partido morado en Castilla y León, Pablo Fernández. «La ministra Ribera admite que subirá el precio de la luz mucho más y que existen formas para evitarlo, pero que no las va a aplicar. Pedir «empatía social» al oligopolio rivaliza en efectividad con los rezos de Fátima Báñez a la Virgen del Rocío», ha comentado Sira Rego, portavoz de Izquierda Unida.
La ministra Ribera admite que subirá el precio de la luz mucho más y que existen formas para evitarlo, pero que no las va a aplicar.
Pedir "empatía social" al oligopolio rivaliza en efectividad con los rezos de Fátima Báñez a la Virgen del Rocío. https://t.co/znVvt98P9K
— Sira Rego🔻 (@sirarego) August 30, 2021
Esta es una cuestión que mientras que ha contribuido de forma negativa a las costuras de la coalición de Gobierno, ha unido aún más a Izquierda Unida y a Podemos. Ambos han visto en la factura de la luz una forma de presionar para conseguir llevar adelante una de las medidas estrella de la formación morada. La idea de crear una energética pública puede no ser la panacea, como ha pasado en más de un país de la UE donde el precio mayorista de la energía también está disparado a pesar de contar con esta empresa pública. Sin embargo, sí que sería un éxito a nivel programático porque la formación conseguiría imponerse al PSOE de cara a su electorado.
El plan de Unidas Podemos es lanzar pullas desde las redes sociales, utilizar medios afines para lanzar editoriales contra Teresa Ribera y sobretodo presionar a nivel interno al PSOE con todo lo que tienen. Los medios de comunicación al uso harán el resto dado que la factura de la luz sigue al alza pase lo que pase. Ribera es consciente de este plan, o al menos es lo que dicen desde el PSOE, pero no parece que ni ella ni su entorno estén preocupados por la estrategia de sus compañeros en el Gobierno.