Los embutidos son un tipo de alimento que se clasifica en el grupo de carnes procesadas. Esto significa que su consumo habitual no es recomendable. La Organización Mundial de la Salud se ha posicionado claramente al respecto y en 2015 publicaba una advertencia sobre este tipo de productos, que parecen estar asociados a un aumento considerable del riesgo de cáncer colorrectal. Aún más, la propia OMS colocó a los embutidos dentro del grupo 1 de carcinogénicos para los humanos, al mismo nivel que sustancias como el alcohol y el tabaco. La organización también aclaró que esto no significa que sean igual de peligrosos, pero recalcó que el consumo excesivo de carnes procesadas es responsable de 34.000 muertes anuales en todo el mundo.
2PECHUGA DE PAVO
La pechuga de pago es uno de los embutidos más ligeros que podemos encontrar, ya que tiene una materia grasa entre el 1% y 2,6%, por lo que es una gran opción para controlar la línea. Eso sí, es importante leer antes la etiqueta y comprobar el porcentaje de carne de pavo que contiene. Nunca será el 100% porque es un producto procesado, pero cuanto mayor sea el porcentaje, más saludable será el alimento. La pechuga de pavo aporta hasta 6 gramos de proteínas y solo unas 120 calorías, y se puede consumir tras la práctica deportiva.