Con la llegada de septiembre, parece que empieza a apetecernos un cambio de menú. Los días empiezan a acortarse y las temperaturas también descienden así que vamos dejando los mojitos, las ensaladas y los helados en busca de algo que nos ayude a la vuelta a la rutina – sea como sea la rutina en la nueva normalidad. Y en esta categoría de aperitivo más contundente se encuentran los torreznos de Soria. Si te creías que en la era de las mil dietas y de la búsqueda del alimento sin calorías no había cabida para la grasa, estás muy equivocado. Será por sentimentalismo o por que está muy bueno, pero el torrezno ha vuelto. Hoy te contamos los trucos para que los prepares en casa y te queden bien crujientes.
2El cocinado
Una vez que tengamos la materia prima, el siguiente paso es prepararlo. Para conseguir unos auténticos torreznos de Soria tenemos que saber freir la panceta con pericia. Se trata de que la corteza quede crujiente por fuera, pero tierna y jugosa por dentro, y eso se consigue con una cocción lenta. Como la buena cocina, los torreznos exigen paciencia. También puedes prepararlos al horno, pero a gran potencia, nunca por debajo de 250º para que la corteza suba.