El pollo es un ingrediente muy presente en muchos platos. Su carne es nutritiva con proteínas de alto valor biológico, con un porcentaje de grasas bastante bajo. Es de digestión fácil y su sabor y textura son muy versátiles para un sin fin de recetas. La típica pechuga de pollo a la plancha es una de las opciones más recurrentes en los periodos en los que se quiere comer más ligero y perder algo de peso. Sin embargo, hay muchas maneras en las que lo podemos incorporar a nuestra dieta, para no aburrirnos nunca y adelgazar sin esfuerzo. Estas son algunas ideas tan sencillas como deliciosas.
3POLLO CON QUINOA Y VERDURAS
Si lo que buscas es una comida o una cena exprés, rica, ligera, y muy fácil para preparar, un salteado de quinoa con verduras y pollo es la solución. Solamente hay que trocear unas verduras y saltearlas a la plancha con un poco de pollo cortado en tiras. Añadimos sal y algunas especias y al final incorporamos un bote de quinoa preparada, mezclamos y dejamos unos minutos más para que se mezclen los sabores. La quinoa tiene un gran aporte proteínico, es rica en aminoácidos y tiene muchas vitaminas del grupo B, además de calcio, potasio, fósforo y magnesio. También tiene fibra y resulta muy saciante.