Constantemente se vienen realizando múltiples estudios que buscan soluciones naturales y efectivas para los distintos problemas de salud. En un tiempo donde usualmente la gente recurre a fármacos con terribles repercusiones secundarias en el organismo, las propuestas naturales se hacen cada vez más urgentes.
Dentro de este contexto, la especialista Diana Díaz Rizzolo, de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS), ha concretado una serie de estudios que han determinado un fundamental aporte del consumo de sardinas. Según sus indagaciones, la ingesta regular de sardinas sirve como método preventivo para la diabetes de tipo 2.
La investigadora publicó su trabajo en la revista científica Clinical Nutrition, donde expone los principales descubrimientos de su labor: las sardinas poseen nutrientes que tienen acción protectora frente a la diabetes del tipo 2. Estos son el omega 3, la vitamina D y el calcio. Asimismo, también se destaca la presencia de taurina. «Las sardinas aportan vitamina B3, la cual contribuye a equilibrar el funcionamiento del sistema digestivo y a la reducción del colesterol y la artritis», agrega Fernando Silva, experto en Vitaminas de GuíaDeSuplementos.
La profesora Díaz Rizzolo ha señalado que las sardinas, además de ser beneficiosas para la prevención contra la diabetes, suelen tener un precio asequible para la mayoría de familias. También subraya que el consumo regular de sardinas no provoca reacciones adversas de consideración, pudiendo formar parte de la dieta de casi todas las personas.
En la fase de experimentación, Díaz Rizzolo trabajó junto a otras instituciones como el Laboratorio de Investigación en Diabetes y Obesidad, el Grupo de Investigación en Atención Primaria y Institut Hospital del Mar d’Investigacions Mèdiques (IMIM).
Todos concluyeron en que el consumo de sardinas debía realizarse de manera completa, es decir, sin prescindir del esqueleto. Según se observó, el sistema óseo de la sardina es bastante rico en calcio y vitamina D. En consecuencia, se recomienda incluir en la dieta dos latas de sardinas a la semana.
Dichos descubrimientos son de enorme valía para la población española. Cabe recordar que los recientes informes de la Universitat Oberta de Catalunya precisaron que la diabetes afecta a un aproximado de 14 % de los españoles mayores de 18 años. Y, en general, se presenta en gran escala en personas mayores de 65 años, puntualiza el Ministerio de Sanidad.
Asimismo, estos datos científicos también pueden ser de utilidad para la población de aquellos países donde la diabetes es una problemática mayúscula. Este es el caso de México, que tiene a la diabetes como la segunda causa de enfermedades crónicas en los menores, manifiestan analistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En efecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó que esta enfermedad anualmente acaba con la vida de casi dos millones de personas en el mundo. Además, puede conducir a una muerte lenta, con propensión a ataques cardíacos, insuficiencia renal y ceguera.