Uno de los mejores alimentos con los que contamos en nuestra alimentación y dieta mediterránea es el huevo. Fáciles de hacer y con muchas posibilidades, son una fuente animal de proteína muy interesante, pero siempre está el debate dietético, si es mejor prescindir de la yema por su alto contenido calórico.
A la hora de prepararlos, puede que necesitemos consumir la yema por un lado, la parte naranja, y la clara por otro. Vamos si es mejor y sea así o no, cómo separar de la manera más eficaz una parte de la otra.
3Ventajas de la yema de huevo
El huevo completo es para muchos nutricionistas y dietistas es uno de los alimentos más completos que existen, con la ventaja de ser baratos y se pueden comer de todas las formas posibles: crudo, cocido, frito, escaldado…
Si los ingieres sin separar la clara del huevo, es un pack de gran densidad en macro y micronutrientes: en un huevo hay 13 vitaminas, minerales esenciales, 6 gramos de proteínas y 70 calorías. Pero también es cierto que con la yema ya son 5 gramos de grasas y 211 miligramos de colesterol, por lo que muchos especialistas recomiendan restringir mucho su consumo si lo tienes algo, aunque hay mucho debate al respecto.