El PSOE ya tiene una estrategia para afrontar la subida imparable del precio mayorista de la luz. El problema es que el plan a seguir no convence a muchos socialistas dado que pasa por echar balones fuera. Aún hay quien en el Partido Socialista Obrero Español entiende que hay margen de maniobra para atajar la subida del precio de la electricidad, pero este mismo grupo dentro del partido cree que no se está haciendo nada. La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha salido a dar explicaciones tras meses ignorando la realidad porque el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez se lo ha pedido. El problema es que las instrucciones repartidas por Moncloa no convencen a nadie. Criticar al presidente de Rusia, Vladimir Putin, sopesar (sin intención real de hacerlo) abrir una empresa pública energética y sobretodo culpar al PP de José María Aznar y Mariano Rajoy del precio de la luz. Un plan catalogado por los propios socialistas como «chapucero» impuesto desde Moncloa.
Las explicaciones de Ribera no han gustado a nivel interno. De hecho, la sensación en el partido es de que han hecho el ridículo. Primero, porque no entienden que critiquen al PP por la privatización de las empresas energéticas cuando fue el expresidente del Gobierno Felipe González quien dio la patada a Endesa para ponerla en manos privadas. Y segundo, porque el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero no hizo absolutamente nada por revertir la situación. El problema es que echar balones fuera no es una estrategia adecuada para algunos socialistas que han expresado a MONCLOA.COM su malestar, especialmente si se tiene en cuenta la hemeroteca que tanto ha señalado a quienes ahora están en el Gobierno y no atajan la escalada del precio de la luz.
❌Sí, la subida de la luz es, en parte, una herencia del PP, que aplicó el impuesto al sol y la moratoria a energías renovables y baratas
👌Y sí, el Gobierno @sanchezcastejon ha impulsado las renovables, rebajado el IVA y creado el bono social eléctrico. Y aún queda por hacer…
— Rafael Simancas (@SimancasRafael) August 11, 2021
Hay algunos dirigentes socialistas que se han sumado al plan «chapucero» urdido desde la Moncloa. Las fuentes coinciden en que los portavoces seleccionados por la formación socialista han recibido instrucciones desde arriba sobre el guion que deben seguir en este asunto. Esas instrucciones tenían tres puntos claros sobre los que actuar y urdir su discurso de defensa. El primero de ellos es culpar a Bruselas y a, curiosamente, Vladimir Putin. La dependencia del gas para completar las necesidades energéticas del país hace que se hayan disparado los precios mayoristas de la electricidad, y ahí Argelia y Rusia tienen mucho que ver. Pese a ello, el PSOE entiende que a nivel comunicativo es mucho mejor culpar a agentes extranjeros del precio en España que asumir la culpa y tomar medidas.
los portavoces seleccionados por la formación socialista han recibido instrucciones desde arriba sobre el guion que deben seguir en este asunto
El malestar en el PSOE se ha dejado notar considerablemente. Al igual que pasó con las listas electorales en la Comunidad de Madrid, Moncloa se ha hecho con el control de la situación y Sánchez no ha estado dispuesto a que le arruinen las vacaciones de agosto con los titulares sobre el precio de la luz, imparable desde hace muchas semanas. El problema es que el guion no convence a nadie porque pasa por culpar a Putin, a Europa y al PP pese a que su propio Gobierno ha contribuido a que la situación actual esté como está.
Sánchez no ha metido mano a este problema en semanas, pero ahora han cambiado las cosas. El gran quid de la cuestión es que tras los últimos acontecimientos y, sobretodo, tras la previsión de que el precio de la electricidad no dejará de subir día tras día y semana tras semana el presidente del Gobierno ha decidido desde sus vacaciones que es mejor afrontar el problema de cara. Por eso puso a trabajar a su gabinete para que elaborara un guion claro que eximiera al partido de la culpa de que no se haya conseguido bajar el precio de la electricidad (mayorista, claro). Es ese mismo guion el que ha despertado las críticas internas y el que ha impulsado a Podemos, su socio de Gobierno, a elaborar otra estrategia paralela no mucho mejor a nivel de comunicación.
Podemos ha intentado meter mano en este asunto para intentar capitalizar las críticas al PSOE por precisamente su inacción. Sin embargo, el PSOE no ha perdido la ocasión de responder a sus socios de Gobierno que les ha amenazado con protestas de todos los colores en plena calle. Para la vicepresidenta del Gobierno Teresa Ribera, “esto no tiene una solución única ni se resuelve con una movilización en la calle”. «Movilizarse contra la subida de la luz es como movilizarse contra el incremento del precio del petróleo. Está bien, es una señal de protesta”, pero “el problema es encontrar soluciones”. Tiene sentido. Y más cuando a quien se lo replican es a un partido que está en el Gobierno.
«Hemos hecho una apuesta de Gobierno, de los partidos de la coalición, muy importante, para dar cobertura a los consumidores vulnerables al máximo y también cobertura de los consumidores medios y yo creo que esto es muy relevante, incluida la modificación de las reglas de mercado, de generación, en su caso, el poder disponer de toda la energía hidroeléctrica a través de un sistema concesional, a través de una empresa pública, según se vayan liberando las concesiones hidroeléctricas, que permita intervenir o facilitar otra manera de ofertar energía”, ha asegurado Ribera.
“Tendremos que decidir paliar ese impacto con un tramo fijo un poquito más alto”, ha apuntado. El PVPC está directamente indexado a las oscilaciones del mercado mayorista. Esto hace que sea más sensible a esta “escalada enormemente aparatosa” de las ofertas del mercado. Pero por el momento, este es solo el guion que esperan que no sea necesario de aquí a unas semanas.