Si te gusta dar paseos campestres durante el verano, te habrás dado cuenta de que las moras ya están brotando en las plantas, casi listas para ser recolectadas. Lo mismo ocurre con los demás frutos rojos, como las grosellas, los arándanos, las fresas y las frambuesas. Aunque hoy día las podemos encontrar a la venta en cualquier época del año, son frutas estivales, y ya que la naturaleza es sabia y nos ofrece justo lo que necesitamos en cada estación, este es un buen momento para darles un mayor protagonismo en nuestra dieta diaria.
4FRESAS, LOS FRUTOS ROJOS QUE CUIDAN DE NUESTROS OJOS
La fresa, además de aportar antioxidantes, fibra y vitamina C, es rica en luteína y zeaxantina, dos sustancias carotenoides muy importantes para la salud de los ojos. El color rojizos de algunos vegetales significa que tienen una gran presencia de licopeno y antocianinas, unos pigmentos antioxidantes que protegen al fruto del sol, pero también a la persona que los consume. Así pues, el consumo de fresas mantienen nuestros ojos protegidos de los insidiosos rayos del sol de verano.