Si te gusta dar paseos campestres durante el verano, te habrás dado cuenta de que las moras ya están brotando en las plantas, casi listas para ser recolectadas. Lo mismo ocurre con los demás frutos rojos, como las grosellas, los arándanos, las fresas y las frambuesas. Aunque hoy día las podemos encontrar a la venta en cualquier época del año, son frutas estivales, y ya que la naturaleza es sabia y nos ofrece justo lo que necesitamos en cada estación, este es un buen momento para darles un mayor protagonismo en nuestra dieta diaria.
2ARÁNDANO ROJO, PARA LA CISTITIS
Si alguna vez has tenido cistitis o infección de orina, sabrás que el arándano rojo se utiliza como remedio medicinal para combatirla. En muchos casos se suministra en cápsulas o zumos concentrados. Pero es mucho mejor si los consumimos a diario en su forma fresca, como snack saludable o mezclado en algún rico smoothie. Este fruto es rico en proantocianidinas que es un tipo de compuesto polifenólico capaz de impedir que la bacteria E.coli, causante principal del 75% de las infecciones, se adhieran a las paredes de las vías urinarias.