Cuando pensamos en platos de 10, siempre nos vienen los más caros, quizás mariscos, chuletones o pescados. Sin embargo, finalmente a todos nos viene a la cabeza que en esta vida no hay un mayor placer que comer un huevo frito. ¿Verdad? Ese placer de mojar el pan y sentir una yema jugosa. Eso sí, tiene que venir con puntilla, y nosotros sabemos el truco de Dabiz Muñoz. Toma nota de un estrella Michelin.
“Me flipan los huevos fritos en mucho aceite de oliva humeante con puntilla bien tostada y muy crujiente, el resto de la clara no muy hecha y la yema cocinada pero cremosa, que no liquida”, explicó un día en su red social de Instagram, y desde ese día todo el mundo puede comer un huevo frito de 10.
2El huevo frito
El huevo frito debería ser patrimonio de la humanidad. No hay nada más exquisito que este plato. El huevo frito ideal es aquel que mantiene líquida la yema y los extremos de la clara cuajada empiezan a estar quemados (o ‘crujientes‘ según los expertos, es decir, los que tienen puntilla. Y hoy nos ponemos en manos de Dabiz Muñoz para que nos diga cómo podemos conseguirlo. Un truco de lo más usado y que formará parte de tu recetario a partir de ahora.