Preparar un buen risotto sigue siendo una de las tareas culinarias pendientes para muchos. Aunque parece una receta algo complicada, lo cierto es que solo hay que tener en cuenta algunos trucos para un resultado sin igual.
Una de las grandes bondades que tiene este plato de arroz es su sabor. Además, se presta a un sinfín de combinaciones, siendo su mezcla con setas la más popular y conocida. Muchos ya son los que lo comparan con la tradicional paella española.
¿Quieres saber más de la receta italiana? Descubre cuándo hay que echar el queso y la mantequilla al risotto para hacerlo de 10.
4Una crema jugosa para un plato de escándalo
Una vez que hayamos añadido tanto el queso como la mantequilla, es hora de crear la crema del risotto. Para ello, agitamos y removemos de forma enérgica el resultado ayudándonos de una cuchara de madera. Durante el proceso de formación, hervimos el líquido de cocción y lo vamos añadiendo muy poco a poco. Este caldo se irá incoporando a la crema.
Continuamos removiendo hasta que el resultado sea de la consistencia que deseemos. Una vez terminado, el truco está en servirlo lo más pronto posible, bien caliente. Sin embargo, sí es importante dejarlo reposar al menos un par de minutos. Este tiempo es el necesario para que el exceso de líquido se absorba, consiguiendo la consistencia ideal.