La mascarilla forma parte de nuestra rutina y lo normal es ver rostros semicubierto en todas partes. En marzo comenzábamos a verlas de manera habitual y un par de meses después pasaron a ser obligatorias. Ver a alguien sin ella puesta en la calle genera indignación, protestas, malas miradas y supone el riesgo de recibir una multa. Es un elemento de seguridad que bloquea y disminuye la posibilidad de contagios (aunque las teorías conspiranoicas digan lo contrario) y por eso hemos de llevarla en todos los espacios exteriores e interiores, incluyendo los vehículos y, por supuesto, el transporte público.
3PROHIBIDO COLGARLA EN EL RETROVISOR: MULTAS DE 80 €
Llevar la mascarilla colgada es una idea totalmente desaconsejada porque se trata de un elemento de movilidad que reduce el campo de visión, tanto de otros vehículos como de peatones, algo que podría provocar un accidente. Según consta en el Reglamento General de Circulación disponer de un elemento que afecte al campo de visión puede ser multado con 80 euros, y teniendo en cuenta que la mascarilla en el retrovisor limita la visión, se deduce que también acarreará una multa.