La mascarilla forma parte de nuestra rutina y lo normal es ver rostros semicubierto en todas partes. En marzo comenzábamos a verlas de manera habitual y un par de meses después pasaron a ser obligatorias. Ver a alguien sin ella puesta en la calle genera indignación, protestas, malas miradas y supone el riesgo de recibir una multa. Es un elemento de seguridad que bloquea y disminuye la posibilidad de contagios (aunque las teorías conspiranoicas digan lo contrario) y por eso hemos de llevarla en todos los espacios exteriores e interiores, incluyendo los vehículos y, por supuesto, el transporte público.
2MASCARILLA NO OBLIGATORIA EN EL COCHE
Cuando vamos en coche podemos quitarnos la mascarilla para conducir con más comodidad pero solo si vamos solos o acompañados por personas con las que convivimos. El problema se presenta al entrar en el vehículo y quitarse la mascarilla. Muchas personas en vez de guardarla adecuadamente la dejan sujeta y colgada en el retrovisor interior de manera provisional para volver a utilizarla cuando lleguen a su destino. Esto implica varios riesgos desde el aspecto sanitario y desde el de la seguridad vial, por eso desde hace unos días los conductores pueden ser multados.