El Gobierno también hace caja. La luz se aproxima a un tercer máximo histórico este verano y los partidos en el Ejecutivo no se ponen de acuerdo para abaratar un poco la factura. El PSOE ha apoyado la idea de bajar el IVA de la electricidad del 21% al 10%, sin embargo, esto no parece calmar la situación. Ahora, los socialistas buscan de dónde recortar para que no les perjudique a nivel electoral, pero asombran sus dudas dado que, de la factura, el 57% del total son impuestos de los que se beneficia el Gobierno. Es decir, que si la factura son 100 euros, 57 van a parar a las arcas del Estado y el resto a los bolsillos de las eléctricas. Todos ganan, excepto el consumidor.
Un 22% para impuestos aplicados; un 19% son directamente incentivos a las energías renovables, cogeneración y residuos y un 16% para otros costes regulados. Con estos datos sobre la mesa, el PSOE se plantea recortar alguno de estos puntos. Entre tanto, las eléctricas pelean por lavar su imagen reconociendo que si el cliente tiene que pagar una factura de 100 euros, ellos solo se llevan 43. En cualquier caso, con el mercado mayorista que obliga a comprar toda la electricidad (sea generada mediante renovables, que son más baratas, por centrales nucleares o por gas) al precio de la más cara (que en este caso es la generada mediante la quema de gas procedente de Argelia, principalmente) todos ganan excepto el consumidor.
Sea como sea, el PSOE no soporta más esta alza constante del precio de la luz no porque no le cuadren las cuentas, que le cuadran (y de qué manera), sino porque a nivel electoral les está desgastando demasiado. Los socialistas quieren que se contenga el precio de la electricidad y están planteándose recortar más el peso impositivo que recae sobre la energía. Bajar el IVA al 10% solo hará que el peso fiscal de la luz se reduzca del 57% al 47%, es decir, que casi la mitad de la electricidad seguirán siendo impuestos.
Unidas Podemos, el socio de Gobierno, quiere otra solución. No ven con malos ojos tocar un poco más los porcentajes abusivos que se aplican al precio de la luz pero entienden que hay que buscar una solución mucho más contundente que pasa por montar directamente una empresa energética pública que haga la competencia a las privadas. Vamos, que la formación morada quiere tocar más el 43% de las empresas que el 57% de los impuestos, aunque sí se plantean gravar menos la energía, a pesar de todo.
Lo cierto es que cuanto más sube la luz, más impuestos recauda el Gobierno. Esto es una realidad que atormenta a algunos socialistas que entienden que les acabará por estallar en la cara a nivel electoral. El precio mayorista al que se paga la luz hace que las energéticas ganen mucho dinero porque al final se paga toda la energía al precio de la más cara. Es decir, que la creada por una hidroeléctrica, que están más que amortizadas y que el precio de generar el kilovatio es mucho más barato que con el gas, les dejan unos márgenes de beneficio monstruoso. Tal y como asegura el experto energético Jorge Morales de Labra, si ya con un 20% del total ganarían beneficios, imagínense con un 100%.
Los socialistas no tocarán más el IVA, la clave está en los incentivos a las renovables o en los otros costes regulados. Estos dos impuestos suponen un 35% de tasas aún vírgenes que se pueden tocar para quitar unos cuantos puntos más a la factura de la luz.
El concepto algo utópico que plantea Podemos es una factura que sea un 43% más barata
En cualquier caso, Podemos presiona para que se monte una energética pública 100% renovable que parta con la adquisición de unas hidroeléctricas cuya concesión acaba esta década y que podría suponer un buen punto de partida para crear una energética que directamente no cobrara ese 43% que se llevan las empresas eléctricas. El concepto algo utópico que plantea Podemos es una factura que sea un 43% más barata porque no buscaría los beneficios de las empresas. Pero lo cierto es que este sueño de Podemos está más lejos que nunca porque el PSOE no tiene intención de llevarlo a cabo por varias razones. Entre ellas, no quiere que parte del IBEX 35 se resienta y también consideran que el llevarlo a cabo es más complicado de lo que aparentan.
En septiembre, el PSOE espera que esto se normalice y que no tengan que tomar medidas para bajar los impuestos. Aún así, sí que quieren apuntarse el golpe de efecto que supone bajar más el precio de una luz cargada de impuestos. El 57% ayuda a cumplir el objetivo de déficit en un momento en el que directamente la deuda está disparada a más de 120% del PIB. Sin embargo, no se pueden permitir el lujo, aunque sea por tirar de hemeroteca, de batir récords históricos en plenas olimpiadas. Desde luego, en cuanto al precio de la energía, España es medalla de oro y no parece que haya rivales que siquiera puedan toser a nuestro país.
LA ENERGÉTICA PÚBLICA
Podemos lo tiene todo de cara por primera vez en meses para conseguir uno de sus mayores hitos. Si tenemos empresas públicas como Paradores, Correos u otras similares, ¿por qué no tener una compañía eléctrica pública que haga una competencia real a Iberdrola, Endesa y compañía? Pues bien, Unidas Podemos se ha percatado que hay cerca de 30 concesiones hidroeléctricas que finalizarán a partir de 2030. Juntas suman una potencia de más de 700 megavatios (MW) y la formación morada ha visto el cielo abierto para cumplir con uno de sus puntos del programa: crear una empresa eléctrica estatal que no abuse de los precios. Ya presionan al Gobierno para conseguir apuntarse el tanto antes de tiempo.
Es agua de mayo, y nunca mejor dicho, el problema que tiene la formación morada es que tienen que meter mano a esta idea cuanto antes, dado que quién sabe qué será de Podemos de aquí a diez años. El plan es sacar rédito electoral cuanto antes y apuntalar la idea de que el Estado tiene intención de crear una energética pública antes de estos dos años. Las concesiones acaban en torno a 2030 y es un buen punto de partida. Pero mejor es que la idea de crearla se asegure ahora, en un momento en el que el precio de la luz es el más caro desde que se tienen registros hasta el punto de que el Consejo de Ministros se ha visto obligado a aplicar una rebaja del IVA de la luz del 21% al 10%. Es perfecto el momento y todos en Unidas Podemos se han tirado al cuello del PSOE.
«Aquí hay una serie de centrales que podrían constituir en núcleo de producción de una empresa pública de energía El Estado recuperará hasta 2031 una treintena de centrales hidroeléctricas sin que el Gobierno haya decidido qué hacer con ellas», ha comentado el diputado de Unidas Podemos, Juantxo López de Uralde. La idea de la formación morada, por supuesto, es que toda la energía de esta empresa pública sea renovable. 100% ecológica y 100% pública. Este es el horizonte por el que Unidas Podemos quiere presionar al Gobierno.