La magistrada y exjefa de gabinete de Carmen Calvo, Isabel Valldecabres, será la nueva directora de la Fábrica de Moneda y Timbre. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no se ha cortado a la hora de cambiar el Ejecutivo. Esta remodelación, que ha contado con salidas importantes como las de su jefe de gabinete, Iván Redondo, o la del ministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, también ha contado con dos cambios llamativos. El primero, que el número dos de Ábalos haya dado un paso adelante y haya sido premiado con el goloso puesto de la presidencia de Paradores de España. Y el segundo, que Sánchez acaba de nombrar este miércoles a Isabel Valldecabres, la exjefa de gabinete de la vicepresidenta primera del Gobierno Carmen Calvo, como directora general de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.
Este nombramiento ha llamado mucho la atención dentro del PSOE porque la magistrada no tiene absolutamente ninguna preparación relacionada con el cargo que ahora ostenta. Sánchez ha premiado a la que fue jefa de gabinete de la vicepresidenta con un puesto de la administración pública. En este cargo, la magistrada cobrará nada menos que cerca de 150.000 euros brutos al año. Ella ya sabía desde que se inició la remodelación de Gobierno que sería nombrada directora de la Fábrica de Moneda y Timbre, pero el presidente le pidió que llevara con discreción el nombramiento para evitar comentarios en Ferraz.
Valldecabres sustituye directamente a Lidia Sánchez Millán, otra víctima de la remodelación de Gobierno. La trayectoria actual de Valldecabres recuerda poderosamente a la de Pedro Saura, exsecretario de Estado de Ábalos que ahora cobra 180.000 euros brutos al año después de que su ministro haya acabado como un simple diputado. Desde Ferraz intuyen que este nombramiento huele a «traición» dado que Calvo ha salido mal parada mientras que su jefa de gabinete ha ascendido como la espuma en un contexto en el que solo la cercanía y la lealtad al presidente te permite crecer dentro de la administración pública.
LA TRAICIÓN A ÁBALOS
¿Por qué el presidente del Gobierno ha premiado a Pedro Saura? Esa es la pregunta que más ha disparado los rumores y las críticas en Ferraz. Nadie se explica cómo es posible que el exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE José Luis Ábalos se haya hundido por decisión del presidente y que al mismo tiempo el número dos del valenciano haya ascendido como la espuma y haya recibido uno de los cargos más ansiados por los políticos. Sánchez ha nombrado a Saura presidente de Paradores de España, un chollo de 180.000 euros al año, comidas y viajes. El problema es que hay quien cree en el PSOE que la razón por la que el líder socialista le ha «regalado» a Saura este puesto tiene que ver con una presunta «traición» a Ábalos. Mientras el ministro ha acabado relegado y cesado, Saura ha crecido como la espuma. Algo que llama la atención si se tiene en cuenta que Sánchez solo valora la lealtad a la hora de ascender o relegar a los suyos. En resumen, hay algunos críticos del partido que tienen claro que Saura ha debido empujar a Ábalos a ese cese que tanto ha llamado la atención.
Pedro Saura ha sido hasta hace poco secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda. Vamos, que era el número dos del ministro Ábalos. La buena relación entre el valenciano y Saura era evidente. Hasta ahora. El problema ha llegado con el cese del ministro. Casi nadie en Ferraz tiene una explicación convincente sobre por qué Sánchez ha decidido relegar a uno de sus ministros con más peso a la par que asciende al número dos del exsecretario de Organización socialista. Desde Ferraz son cada vez más los que aseguran que Saura ayudó al presidente del Gobierno a llevar a cabo el despido del ministro; un plan que el líder socialista llevaba meses rumiando y que no sabía bien cómo llevar a cabo hasta que Saura le dio la clave.