viernes, 22 noviembre 2024

Tarta de queso: el truco para lograr una base de galleta crujiente

La tarta de queso es una de las recetas de postres más deliciosas que podemos encontrar y también que preparar. Sencilla y con ingredientes de calidad, no cabe duda de que no hay nada mejor que terminar una buena comida con ella.

Sin embargo, seguro que si la has preparado alguuna vez por tu cuenta, te has encontrado con algunos problemas relacionados con el molde o con la consistencia de la base, que suele ser de galleta.

¿Quieres ponerles solución? Descubre el truco para lograr una base de galleta crujiente en tu tarta de queso.

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Cómo hornear para un resultado de escándalo

hornear

Con la base de galleta de la tarta de queso preparada y enfriada, volvemos a engrasar las paredes del molde antes de introducir la mezcla de queso. Después, si usamos un molde de silicona, podemos proceder a hornear el resultado a 150 grados durante una hora. En ningún momento abriremos la puerta del horno durante la cocción.

Cuando el tiempo pase, comprobamos ayudándonos de un palillo si el centro de la tarta ha cuajado. En caso de que no, dejamos y volvemos a comprobar cada 10 minutos hasta que el palillo salga limpio. Una vez finalizado el proceso de horneado, dejamos enfriar la tarta dentro del horno con la puerta cerrada. Así, evitaremos molestas grietas en su superficie.