La tarta de queso es una de las recetas de postres más deliciosas que podemos encontrar y también que preparar. Sencilla y con ingredientes de calidad, no cabe duda de que no hay nada mejor que terminar una buena comida con ella.
Sin embargo, seguro que si la has preparado alguuna vez por tu cuenta, te has encontrado con algunos problemas relacionados con el molde o con la consistencia de la base, que suele ser de galleta.
¿Quieres ponerles solución? Descubre el truco para lograr una base de galleta crujiente en tu tarta de queso.
3Preparemos la mezcla para la tarta de queso
Una vez que tenemos la base horneada, es el momento de continuar preparando la mezcla para la tarta de queso. Para ello, usaremos dos trucos que nos ayudarán a que quede con la consistencia perfecta. Para empezar, usaremos ingredientes a temperatura ambiente y no de la nevera, con el objetivo de que no queden grumos en el resultado final.
Después, tendremos que usar un batidor de varillas manual. En el caso de preferir una máquina, mejor un batidor tipo pala, no una batidora eléctrica con varillas. El problema de esta última es que introduce demasiado aire al resultado y, en ese caso, sube mucho en el horno, dando como resultado una tarta demasiado dura.