La junta de gobierno local de Vila-real (Castellón) acordará este martes 3 solicitar la declaración de zona catastrófica en todo el término municipal ante los daños ocasionados por la granizada del pasado sábado.
Paralelamente, la Concejalía de Proximidad habilitará la oficina municipal de información al consumidor (OMIC) –cerrada habitualmente en agosto– tres días a la semana para orientar y asesorar a los vila-realenses que hayan sufrido algún daño en su propiedad sobre posibles acciones y gestiones ante sus seguros.
«La granizada del sábado por la tarde ha provocado graves daños en nuestra agricultura, ya bastante castigada por la plaga del ‘cotonet’ o la crisis de precios, y también en un buen número de propiedades privadas e incluso públicas, ya que también el edificio de la casa consistorial ha sufrido desperfectos en una ventana de la segunda planta», señala la primera teniente de alcalde, Silvia Gómez.
Desde el episodio de piedra, la central de Policía Local ha recibido avisos por desperfectos en numerosos vehículos, ventanas, desprendimientos de cornisas, problemas con cableado o también en alguna marquesina del autobús urbano.
Los efectivos de Servicios Públicos Vila-real y los agentes locales trabajaron durante el fin de semana en la comprobación de daños y colocación de vallas o cinta de precinto en aquellos elementos que pudieran constituir algún tipo de riesgo.
«Es evidente que los daños materiales han sido importantes, tanto en propiedades privadas como en nuestra agricultura, que nos preocupa de manera especial. Por eso, como no podía ser de otra manera, el Ayuntamiento de Vila-real se pone a disposición de la ciudadanía para ayudarla en todo aquello que podamos», agrega la edil en un comunicado.
Con este objetivo, el ejecutivo local ha adoptado rápidamente dos decisiones: solicitar a la administración competente la declaración de Vila-real como zona catastrófica, de manera que los afectados puedan acogerse a los beneficios previstos para este tipo de declaraciones, y habilitar una oficina de atención para orientar a la ciudadanía en sus gestiones y posibles reclamaciones.
También se ha acordado la apertura excepcional de la oficina durante las dos primeras semanas de agosto para atender las dudas que genera la situación y apoyar y orientar a los vecinos. En concreto, la OMIC abrirá tres días a la semana durante la primera quincena de agosto: los martes y miércoles por la tarde de 16 a 19 horas y los jueves por la mañana de 9.30 a 13.30.