Cuando se acercan los días de calor, una de las frutas que nos anuncian su llegada son las fresas. Deliciosas, naturales y con ese color que nos encanta, no sabemos qué sería de ellas sin ese acompañamiento de nata que nos termina de enamorar.
En caso de no ser unos linces en la cocina, seguro que siempre hemos optado por comprar la nata montada en el supermercado. Sin embargo, a pesar de lo que pueda parecer, lo cierto es que elaborarla en casa es mucho más sencillo de lo que crees. Mucho más, si siguen estos trucos.
¿Has cogido con ganas esta época de fresas? Descubre cómo hacer nata sin que se corte en pocos segundos.
4Otros consejos a tener en cuenta
Otros consejos a tener en cuenta a la hora de obtener nata montada ideal para complementar cualquier tipo de postre, como nuestras queridas fresas, es que, por ejemplo, podemos usar crémor tártaro para aumentar el volumen del resultado y hacer que esta quede firme y brillante. Usaríamos una cucharadita de café por cada 500 ml de nata para montar.
El resultado de la nata montada se obtiene a través de batirla. Es decir, de introducir aire en su interior. Por eso, la grasa con la que cuenta el producto comienza a rodear las burbujas de aire y crea una película a su alrededor. Al airearla, tenemos la capacidad de convertir un líquido en un sólido.
Por otra parte, si necesitas un truco para saber si la nata está montada y puedes dejar de batir, puedes comprobarlo dándole la vuelta al recipiente donde la tengas. En caso de que no se caiga, ya estará lista para servir.