Cuando se acercan los días de calor, una de las frutas que nos anuncian su llegada son las fresas. Deliciosas, naturales y con ese color que nos encanta, no sabemos qué sería de ellas sin ese acompañamiento de nata que nos termina de enamorar.
En caso de no ser unos linces en la cocina, seguro que siempre hemos optado por comprar la nata montada en el supermercado. Sin embargo, a pesar de lo que pueda parecer, lo cierto es que elaborarla en casa es mucho más sencillo de lo que crees. Mucho más, si siguen estos trucos.
¿Has cogido con ganas esta época de fresas? Descubre cómo hacer nata sin que se corte en pocos segundos.
3Tres trucos para que la nata nos salga perfecta
Hacer la nata montada no tiene mayor misterio. Sin embargo, sí existen algunos trucos para que el resultado sea perfecto y no se corte. Lo primero en lo que nos debemos fijar es en la materia grasa. Para que sea un buen resultado, debe contar con un buen porcentaje del mismo. En caso de elegir una con menos de un 35 por ciento, ni siquiera montará. En este caso, las calorías no son para contarlas, sino para darnos un capricho.
Otro de los trucos a tener en cuenta es el frío. De hecho, se convetirá en uno de nuestros mejores aliados, al igual que la materia grasa. Para que todo salga bien, la nata deberá haber estado en la nevera. Sin embargo, también el bol donde la vayamos a mezclar con el azúcar debe estar casi congelado. Después, si enfriamos también en la nevera la batidora y su vaso el resultado será espectacular.
Un punto muy importante a tener en cuenta es la velocidad de batido. En este caso, para montar la nata, solo necesitamos unas varillas. De hecho, hay personas que lo hacen incluso con un tenedor. Sin embargo, se recomienda la batidora eléctrica para ahorrar tiempo y esfuerzo. Empezaremos a batir a velocidad baja-media y, cuando esté espumosa, añadiremos el azúcar y aumentamos la velocidad. Eso sí, cuidado con pasarnos batiendo.